Los taxistas de Madrid podrán comenzar a prestar su anunciado servicio de ‘taxi compartido’ este mismo año, según informó Fedetaxi, la principal patronal del gremio después de que el Gobierno regional cambiara la normativa que permite su aplicación.
De esta forma, la capital será una de las primeras ciudades en el que el taxi comienza a prestar este tipo de servicios con los que pretende adaptarse a las nuevas demandas de los viajeros y afrontar la competencia que plantean las empresas de vehículo de alquiler con conductor (VTC), las firmas como Uber y Cabify.
Asimismo, los taxistas de Madrid ofrecerán un nuevo servicio de tarifas fijas, que se puedan conocer de antemano por los clientes, para carreras desde puntos de gran confluencia de viajeros, como pueden ser estaciones, aeropuertos, intercambiadores de transporte, estadios o recintos feriales.
Las dos novedades en el servicio de taxi madrileño serán posibles dado que se incluirán en la modificación del reglamento del Reglamento de los Servicios de Transporte Público Urbano en automóviles de turismo, la regulación del taxi a escala regional, según informaron en fuentes de la Consejería de Transportes regional.
Las mismas fuentes aseguran que existe un consenso entre las asociaciones y las principales organizaciones del sector para introducir estos cambios y nuevos servicios.
Este consenso se ha ratificado en la reunión mantenida este martes entre el director general de Transportes regional, Pablo Rodríguez Sardinero, y la Asociación Gremial de Auto Taxi de Madrid, la Federación Profesional del Taxi, Élite Taxi Madrid y la Asociación Madrileña del taxi.
COMPARTIR Y REPARTIR EL IMPORTE DE LA CARRERA
El servicio de taxi compartido se realizará a través de App o por emisora permitirá que un vehículo pare a lo largo de un recorrido con un cliente a recoger a otros que vayan a realizar, en todo o en parte, el mismo recorrido, siempre que los dos viajeros acepten compartir el taxi y el repartise así el importe de la carrera.
El sector considera que con estas medidas «el taxi madrileño se adelanta a otras ciudades españolas y europeas para atender los nuevos comportamientos de los usuarios ofreciendo modernidad y adecuándose a las necesidades de los ciudadanos», con una oferta que permite también «fidelizar a un público que está siendo atraído por el sector VTC».
