La mayoría de las empresas asumen que los colaboradores cambian de compañía por motivos salariales. Sin embargo, la retribución económica es la quinta causa de abandono del puesto de trabajo , por detrás del desarrollo profesional, el liderazgo ejercido por los directivos, la cultura organizacional de la compañía o la búsqueda de mayores retos, según el informe Why & How People Change Jobs 2015 de Linkedin.
La motivación de los miembros del equipo en el trabajo es crucial a la hora de retener el talento.
Existen cuatro factores clave con los que los directivos pueden mejorar la implicación y la satisfacción de sus colaboradores:
1.- El estilo de management
Las habilidades de gestión de los líderes es uno de los factores que los colaboradores valoran como más importante en la motivación de sus puestos de trabajo . Dependiendo del estilo de liderazgo que ejerzamos, conseguiremos o no, generar un ambiente laboral positivo y convertir nuestra organización en un gran lugar para trabajar.
Aunque cualquier empresa puede llegar a ser un gran lugar para trabajar, no existe un modelo de liderazgo que aplique a todas las situaciones , sino que puede variar de una compañía a otra. Incluso dentro de la misma organización podemos desarrollar diferentes estilos de management según las circunstancias o las metas de cada departamento.
No obstante, existen una serie de principios que permiten fidelizar a los empleados que nos acompañan, los líderes de los Grandes Lugares para Trabajar no pierden de vista la importancia de Inspirar, Habla, Comunicar, Cuidar, Agradecer… y adaptan su estilo en función de las circunstancias.
Es responsabilidad de los managers generar entornos donde se promueva la motivación. Actualmente las compañías, gracias a los líderes, deben generar políticas y prácticas que promuevan que los colaboradores se motiven a sí mismos fomentando la autonomía en ello, toma de decisiones y creatividad.
El reto de la motivación en el trabajo ha ido cambiando y evolucionando con los años como así lo ha hecho el estilo de liderazgo, si queremos que nuestros colaboradores se motiven a sí mismos deberemos crear un cultura de acuerdo a esta idea, fomentar el trabajo en equipo y aumentar al máximo el rendimiento de los colaboradores, generando un mayor sentimiento de pertenencia e impulsando la innovación.
2.- El modelo de negocio
Los grandes lugares para trabajar están constantemente adaptando sus estrategias de negocio al mercado, tendencias y competidores. Para generar una organización ágil debemos tener en cuenta la opinión de sus colaboradores y valorar el capital humano que tienen dentro de la compañía. Los cambios en la estrategia suponen retos y desafíos para los colaboradores que generan un impulso en la motivación .
Para ello, se hace indispensable contar con una estructura organizacional inclusiva , que desarrolle una comunicación multidireccional de todos los integrantes y que posibilite el intercambio del talento entre los miembros de la compañía. La búsqueda de la excelencia en un determinado estamento o equipo genera un efecto espejo en el resto, de modo que el negocio en conjunto trabaja para mejorar. Surgen nuevos retos que aumentan la motivación de los colaboradores.
3.- El ambiente laboral
¿Es nuestra empresa un gran lugar para trabajar? El ambiente laboral incluye la relación que tiene un empleado con los managers, los compañeros y con la propia empresa. En caso afirmativo, contaremos con la motivación de los colaboradores debido al alto nivel de confianza existente en esas tres relaciones con la organización.
Un ambiente laboral donde los stakeholders se sientan respetados y las conexiones interpersonales sean positivas va a propiciar la conexión del equipo con la empresa y, como consecuencia, elevará la motivación de todos los miembros de la empresa. Los colaboradores, proveedores, clientes y accionistas estarán orgullosos de formar parte de esa “familia” empresarial y, como miembros del proyecto, el vínculo con la organización será más fuerte.
Medir el ambiente organizacional de nuestra compañía es clave para detectar palancas de cambio dentro de la organización que nos permitan detectar áreas de mejora y conseguir alcanzar los objetivos.
4.- Reconocimiento de los esfuerzos extras
Los profesionales aprecian que sus conductas y comportamientos positivos sean valorados por la empresa. Por tanto, si queremos contar con un equipo motivado, debemos empezar por recompensar su esfuerzo . De hecho, tres de cada cuatro trabajadores sostienen que se implicarían más en sus funciones si sintieran que sus logros son reconocidos.
Estableciendo un sistema de agradecimientos congruente conseguiremos que los colaboradores recorran se sientan valorados, incrementando su motivación en el trabajo.
No se trata de una mera cuestión monetaria. Las mejoras salariales o incentivos económicos son solo una de las diferentes formas de mostrar nuestro reconocimiento . La promoción interna del colaborador, la atribución de nuevas competencias a esa persona, implicarle en la toma de decisiones o simplemente agradecerle el tiempo dedicado a su trabajo son también herramientas que nos van a permitir contar con un equipo más motivado.
Desarrollar una cultura de gracias en la empresa contribuye a que cada persona que trabaja en la compañía se sienta valorada, respetada y comprometida con la organización.
Por tanto, si queremos tener un equipo motivado debemos tener en cuenta estos cuatro factores. ¿Reconocemos el esfuerzo de los colaboradores? ¿Fomentamos un ambiente laboral positivo que genere engagement? ¿Nuestro modelo de negocio está adaptado a las necesidades del mercado? ¿Ponemos en práctica nuestra capacidad como líderes para impulsar la implicación de las personas que trabajan en la compañía?