Sir Richard Branson nació en 1950 en Surrey (Gran Bretaña). Luchó contra la dislexia y un entorno escolar difícil, que lo llevó a abandonar sus estudios a la edad de 16 años. En ese momento, publicó una revista de estudiantes (Student), para la cual necesitaba financiación, por lo que en 1969 tuvo la idea de iniciar un registro por correo para las empresas. A la compañía le fue muy bien y Branson rápidamente tuvo que configurar su propia empresa en Oxford Street, en Londres.
En 1972, había generado ingresos suficientes como para permitirse la creación del sello Virgin Records. Con su primer éxito, Tubular Bells, del artista Mike Oldfield en 1973, la historia de Virgin comenzó realmente.
El Imperio Virgin Group que Branson ha creado, ahora cuenta con más de 200 empresas a lo largo de más de 30 países. Abarca desde servicios de televisión, el sello editor y la cadena de tiendas de discos, una línea aérea y tiene previsto hacer viajes espaciales.
¿A qué debe Sir Richard Branson su ascenso al estrellato empresarial? Las habilidades de Branson en los negocios provienen de estas 4 lecciones.
No pasar por alto las oportunidades
Una buena idea puede originarse en cualquier lugar. Branson cree que la mayoría de las mejores ideas pueden nacer de la frustración o estar inspiradas por la falta de un servicio que deba proporcionarse.
Él admite que esto es cierto en el caso de Virgin Airlines. En la espera de un vuelo de Puerto Rico a las Islas Vírgenes Británicas, la aerolínea canceló el vuelo sin previo aviso, dejando a más de 20 personas que habían embarcado. Así, tan emprendedor como siempre, Branson hizo algunas investigaciones en el aeropuerto, logró contratar un avión y se acercó a los pasajeros varados para ofrecerles un vuelo barato a su destino. Esto fue un éxito y al día siguiente Virgin entró en contacto con Boeing porque necesita información sobre la compra de un avión de segunda mano. Así nacieron las Líneas Aéreas de Virgin.
Balance entre pros y contras
Según Branson, al iniciar un negocio o tomar decisiones importantes, la precaución es de suma importancia. Pensar y ver si los pros superan a los contras.
Confía en tus instintos si piensas que los riesgos son realmente demasiado elevados. Sin embargo, si crees que merece la pena el riesgo, hay que tener coraje y seguir adelante.
El éxito de Branson es una buena prueba de que no se necesita hacer una gran inversión para iniciar un negocio. Su fondo inicial fueron unas 300 libras y, ahora, tiene un valor estimado de 3.600 millones.
No rendirse
Cuando apenas estás empezando, hay una fina línea entre el éxito y el fracaso. La confianza es clave y tienes que tenerlo bien claro. Branson asegura a aquellos que quieren seguir sus pasos que, en los primeros días, es fácil fallar, pero que se precisa levantarse y volver a intentarlo.
Es toda una experiencia de aprendizaje y, según Branson, una vez que puedes sacar adelante un negocio, puedes llevar a cabo cualquier otro. Habrá escépticos, pero no dejes que te distraigan, sino que conviértelo en tu objetivo de probar que se equivocaban.
Las personas son la clave
Para tener éxito, necesitas rodearte de las personas adecuadas. Sin la gente, no hay ningún tipo de negocio. Branson cree que esto es clave para ser un buen líder. Escuchar a la gente, motivar y alabarlos, buscar lo mejor en ellos y, así, te irá bien.
Eres humano y solo no puedes hacerlo todo, así que no hay nada de malo en la delegación de tareas. El consejo de Branson es buscar constantemente personas que sean mejores que tú en ciertas áreas, por que así puedes confiar en ellas para hacer el trabajo.
No te olvides de lo que pueden ofrecer otras personas. Todo el mundo tiene algo que enseñarte, así que asegúrate de que escuchas. Ya sean personas, contactos o clientes, lo más importante es tratarlos bien y con justicia, para que así vuelvan.
Sir Richard Branson parece ser un verdadero maestro de los negocios, es un gran modelo a seguir y sus consejos son valiosos, no sólo para aspirantes a empresarios, sino para todo aquel que quiera tener éxito en su vida y carrera profesionales.
