Cataluña

Las tensiones entre Cataluña y España suponen un riesgo «altamente desestabilizador» en Europa

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©Moody´s

Actualizado 09 | 11 | 2017 11:31

La agencia de calificación Moody’s cree que uno de los principales desafíos para la calificación de crédito soberano mundial son los riesgos geopolíticos, al tiempo que señala que, en Europa, mientras que la incertidumbre electoral prácticamente se ha desvanecido, las tensiones entre Cataluña (‘Ba3’, negativa) y España (‘Baa2’, estable) se presentan ahora como el principal factor con un potencial riesgo «altamente desestabilizador».

«Los riesgos geopolíticos han ido aumentando en los últimos años con un perfil potencial cada vez más alto, lo que podría socavar la perspectiva ‘estable’ del crédito soberano», apunta Moody’s en su informe ‘Los créditos soberanos mundiales en 2018’, donde evalúa las condiciones crediticias soberanas en los próximos doce a dieciocho meses.

La perspectiva de solvencia soberana de Moody’s a nivel mundial se sitúa en ‘estable’, ya que el 74% o casi tres cuartas partes de los bonos soberanos del mundo recibe esta calificación, lo que refleja, según Moody’s, las expectativas de que las condiciones crediticias fundamentales impulsarán el crédito gracias a un «sólido» y «saludable» crecimiento económico global que prevé que continúe en 2018.

No obstante, la firma estadounidense sostiene que existen una serie de riesgos continuos que deben ser tenidos en cuenta, ya que pueden cambiar el actual entorno «benigno» para los soberanos, como el crecimiento de las tensiones geopolíticas y los altos niveles de deuda.

En Europa, los acontecimientos políticos han sido en general «favorables», debido a que las elecciones de Francia, Alemania y Países Bajos han cedido poco terreno los movimientos antieuropeístas. No obstante, el conflicto independentista entre Cataluña y España ilustra un riesgo que puede provocar que los esfuerzos nacionales de reforma no tengan su efecto y, en el peor de los casos, tiene la posibilidad de amenazar con la dislocación del mercado económico y financiero.

Asimismo, las negociaciones sobre el plan de salida de Reino Unido de la Unión Europea continúa siendo una fuente de «fricción política», aunque los temores en este sentido «han disminuido» en comparación con el año pasado.

Más allá del Viejo Continente, Moody’s apunta también al aumento de la probabilidad de un conflicto militar en la península de Corea con implicaciones de gran alcance o la incertidumbre para el crecimiento mundial que plantean las políticas comerciales de Estados Unidos, fundamentalmente para sus socios comerciales más cercanos.

LA CARGA DE LA DEUDA

La carga de la deuda de los gobiernos continuará siendo alta en los próximos años, señala Moody’s, si bien la exposición al aumento de los tipos de interés se verá «atenuado» por el esperado lento ritmo de normalización de la política monetaria y las favorables condiciones económicas que probablemente acompañen.

No obstante, señala que los gobiernos con grandes déficits y elevadas necesidades de refinanciación a corto plazo son los más «vulnerables» ante un inesperado aumento de los rendimientos. Las implicaciones crediticias a largo plazo dependerán del esfuerzo que realicen los soberanos con el objetivo de abordar las vulnerabilidades mediante el crecimiento o la reducción de la deuda.

Moody’s indica que se valorarán reformas fiscales para hacer frente a los costes de envejecimiento de la población, reformas del mercado laboral y de productos para mejorar y estimular el crecimiento más allá del actual repunte cíclico, y reformas del sector bancario que reduzcan los riesgos de contingencias. «El progreso en este sentido ha sido hasta la fecha desigual, por lo que muchos gobiernos son susceptibles a un deterioro de sus perfiles de crédito en caso de crisis», señala en el informe.

«En un entorno de tipos de interés en alza, la ausencia de reparación de los balances y la reducción de la deuda llevarán a una erosión de la asequibilidad de la deuda, que limitará el espacio fiscal para responder a ‘shocks'» concluye Moody’s.

 


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