Las empresas españolas intercambiaron más de 77,7 millones de facturas electrónicas en el primer semestre de 2015, un 15,8% más que en el mismo periodo del año anterior, según el Estudio de Implantación de la Factura Electrónica en España realizado por Seres.
La utilización del formato electrónico permitió a estas empresas un ahorro de cerca de 384 millones en recepción de facturas y de más de 218 millones en su emisión. Además, las empresas dedicaron 320.000 horas menos de trabajo a la emisión de facturas y 52.000 menos a su recepción.
El papel que se dejó de utilizar con el intercambio electrónico de facturas supuso además un ahorro medioambiental equiparable a evitar la tala de más de 4.000 árboles, según Seres.
El director de Marketing de la compañía, Alberto Redondo, ha destacado que 2015 ha sido «el año de la factura electrónica en España». El estudio refleja el impacto de la entrada en vigor, el 15 de enero de 2015, de la ley que obliga a los proveedores de las Administraciones Públicas a utilizar la factura electrónica.
MADRID Y CATALUÑA A LA CABEZA
Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia son las comunidades autónomas con mayor implantación de la factura electrónica.
Por primera vez, Andalucía superó a Cataluña en el número de empresas emisoras de factura electrónica, alcanzando así el segundo puesto.
Mientras que en Cataluña se observa una tendencia descendente tanto en el número de empresas que envían y reciben facturas electrónicas como en el número de documentos emitidos y recibidos, en Andalucía aumenta el número de documentos emitidos y el de empresas receptoras, mientras que desciende el de documentos recibidos y se mantiene estable el de empresas emisoras.
Por su parte, Castilla-La Mancha y País Vasco presentaron los mayores incrementos en la recepción de facturas electrónicas.
En el otro extremo se encuentran comunidades como Baleares o La Rioja, donde la factura electrónica sigue siendo una asignatura pendiente, con una presencia muy poco significativa en el conjunto de España.
LAS PYMES APUESTAN POR LA E-FACTURA
Por áreas de actividad, el sector servicios lideró de nuevo la utilización de la factura electrónica, con el 61,98% de las empresas y el 66,69% de las receptoras, con crecimientos superiores al 12% respecto a 2014. Le sigue la industria, con el 34,29% y el 28,39%, respectivamente, y el sector primario, con el 2,85% y el 2,26%.
Por tamaños, las medianas empresas elevaron un 22% el uso de la factura electrónica en el primer semestre de 2015, lo que convierte a las pymes en el principal usuario de facturas electrónicas, con un 66% de la cuota de mercado.
Las grandes empresas, que crecen de manera moderada, representan alrededor del 22% del mercado. Las micropymes son las que experimentan una mayor bajada, con caídas de más del 15%.