¿Te sudan las manos solo de pensar en presentaciones en inglés? Hablar en público es toda una prueba de fuego para los más tímidos y, si encima tienes que hacerlo en una lengua que no es la tuya, es normal que te sientas inseguro. Pero con la preparación y las herramientas adecuadas, se trata de un reto que está totalmente a tu alcance. Hoy te contamos nuestros trucos y consejos para hacer las mejores presentaciones en inglés. Let’s go!
7 trucos y consejos para hacer las mejores presentaciones en inglés
- Primero, las malas noticias: puedes prepararte a fondo lo que vas a decir, pero el nivel de inglés no se puede fingir. Si no sabes desenvolverte por ti mismo, no serás capaz de hacer frente a imprevistos, preguntas de la audiencia… Pero don’t panic! Si aún no te has puesto a estudiar inglés en serio, nunca es tarde para empezar. Según un reciente estudio de la empresa de recursos humanos Randstad, saber inglés puede mejorar hasta en un 44 % tus posibilidades de empleo, así que es una de las mejores inversiones que puedes hacer.
- Confía en ti mismo. Si te han escogido a ti para hacer la presentación, es porque sabes más del tema que nadie así que ¡creételo! Y en lo que se refiere al nivel de inglés, nadie espera que hables como un nativo. Si te encuentras entre extranjeros, es probable que muchos estén en una situación similar a ti. Si debes dar tu presentación ante ingleses o americanos, piensa que ellos suelen ser un desastre en idiomas así que valoran mucho que nos molestemos en aprender el suyo. Y si lo que te preocupa es tu acento, no tiene por qué: según las encuestas, el acento español es uno de los más atractivos para los nativos anglosajones.
- Investiga el tema. La solución mágica a los nervios pre-presentación es estar seguro de que sabes de lo que hablas. Y para eso, te tocará hacer los deberes e investigar a fondo. Si tienes que presentar los resultados de ventas de este año, estúdiate los informes anteriores. Si se trata de presentar un producto nuevo, analiza las alternativas de la competencia. Y en cualquier caso, empápate a fondo del vocabulario que necesitarás, especialmente si es técnico. Por supuesto, no solo tendrás que saber cómo se escribe, sino sobre todo cómo se pronuncia.
- Hazte un esquema antes de empezar. El secreto de las mejores presentaciones está en la estructura: si están bien hiladas, resultan mucho más efectivas y fáciles de seguir, incluso aunque tu nivel de inglés no sea muy alto. En general, tendrás que dividir tu presentación en las siguientes partes:
- Presentación: ¿quién eres y de qué vas a hablarles hoy?
- Contenido. Aquí lo más socorrido es empezar con un breve índice o resumen (voy a contaros A, B y C) y luego ir desarrollando cada uno de los puntos. Al terminar, puedes recapitular la información de nuevo.
- Conclusiones.
- Preguntas.
- Prepara tus diapositivas con mimo. Ante todo, evita caer en la “muerte por Powerpoint”: diapositivas completamente llenas de texto y pensadas para leer en voz alta. En su lugar, céntrate en contar una historia usando apoyos visuales. Cuanto más claras y libres de “extras” estén tus diapositivas, mejor. Y por supuesto, no olvides pasarle el corrector ortográfico en inglés a los textos si no quieres meter la pata de manera visible.
- Practica, practica, practica, practica. ¿Hemos dicho ya “practica”? Improvisar no funciona a la hora de hacer presentaciones, ni siquiera aunque seas un genio de la comunicación. Así que prepara tu presentación con todo el tiempo posible y sigue estas recomendaciones para que salga a pedir de boca:
- Practica la pronunciación y el lenguaje corporal. Ponte delante del espejo, grábate o, todavía mejor, pide a un amigo que sepa inglés que te escuche y te dé su opinión. Lo ideal es ensayar la presentación entera varias veces, aunque por supuesto puedes repasar especialmente las partes que te resulten más difíciles.
- Practica los tiempos. Uno de los grandes problemas de las presentaciones en inglés (y en cualquier idioma) es el tiempo. Para evitar quedarte corto o pasarte, tendrás que ensayarla entera varias veces para ir ajustando y establecer controles, p.ej. “debo pasar por la diapositiva 14 cuando lleve aproximadamente 7 minutos”.
- Prepara una “estrategia antibloqueos”. Para ello, puedes usar las notas del presentador (que solo ves tú) para apuntar una o dos frases clave por diapositiva. Si te pierdes, podrás usarlas para retomar el hilo.
- ¡Ha llegado el día de la verdad! Unos trucos rápidos: respira hondo varias veces antes de empezar, ten preparada una frase educada por si no entiendes alguna pregunta y cuida tu lenguaje corporal. Recuerda: espalda recta, barbilla levantada y, sobre todo, ¡sonríe!
Listo: ¡has sobrevivido a tu primera presentación en inglés! Si no te ha salido todo lo bien que te gustaría, no te preocupes: apunta tus errores para corregirlos en la próxima ocasión y sigue adelante. Como dicen los ingleses, practice makes perfect!