La presencia de un mayor número de mujeres en puestos directivos puede conllevar un aumento significativo de la rentabilidad de la empresa. Esta es la principal conclusión del estudio Is Gender Diversity Profitable?, elaborado conjuntamente por el Peterson Institute for International Economics y EY a partir de una encuesta realizada en 2014 entre aproximadamente 21.980 empresas de 91 países.
El estudio pone de manifiesto que una empresa rentable con un 30% de mujeres en puestos de alta dirección puede aumentar hasta un punto porcentual su margen neto en comparación con otra de iguales características que carezca de presencia femenina.
En el caso de valorar el impacto en el conjunto de la muestra (empresas rentables y no rentables), el estudio señala que la empresa con más mujeres podría incrementar seis puntos su beneficio neto.
Sin embargo, pese a la confirmación de los datos, el 60% de las compañías participantes (13.017) no cuenta con mujeres en los consejos de administración, alrededor del 50% no tiene presencia femenina en puestos ejecutivos y sólo 945 empresas (menos del 5% de la muestra) tienen a una mujer en el puesto de CEO. Datos que vienen a justificar la opinión resultante de la encuesta que recoge que los resultados no son tan significativos en las empresas con mujeres en los consejos de administración, o incluso niegan beneficios para la empresa que cuente con una mujer como consejero delegada frente a un hombre.
“Un equipo de liderazgo más diverso contribuye a que la empresa obtenga mejores resultados. España ha experimentado un gran avance en los últimos años, pero todavía tenemos mucho trabajo por hacer, ya que la presencia de la mujer en los puestos directivos de nuestras empresas sigue siendo hoy en día bastante residual”, señala Eva Abans, Socia Directora de EY en Catalunya y una de las representantes de la Firma en el Foro de Mujeres Consejeras.
Variaciones por regiones y sectores
Los resultados de la encuesta revelan una variación considerable en la representación femenina en las distintas regiones y países, así como en los diferentes sectores de la economía.
A nivel europeo, sólo Noruega e Islandia han aplicado su cuota eficazmente. Los dos países tienen la más alta representación de mujeres en los consejos de administración, con un 40 y 51%, respectivamente. Destacan también Italia, Finlandia y Francia con una representación femenina en los consejos del 24%, 23% y 19%, respectivamente, y con cuotas fijadas del 33%, 40% y 20% en cada caso.
En el caso de España, la cuota de representación establecida es del 40% y, según los datos del estudio, de las 96 empresas locales que han participado sólo el 14% tiene presencia femenina en los consejos de administración, el 13% cuenta con mujeres en puestos ejecutivos y apenas el 3% tiene a una mujer desempeñando el rol de CEO.
Los sectores financiero, sanitario, de servicios públicos y telecomunicaciones presentan los mayores porcentajes de mujeres en cargos ejecutivos, que oscilan entre el 16-18% en puestos ejecutivos y el 12-14% en puestos de dirección. Por su parte, las áreas de actividad relacionadas con las materias primas, la tecnología, la energía y los servicios industriales presentan una representación femenina menor, con un 10%-12% y un 8%-10%, respectivamente.
“España debe convertirse en un referente en el mundo de la diversidad. Es necesario que nuestras empresas tomen conciencia de ello y fomenten ambientes de trabajo inclusivos en los que los hombres y las mujeres tengan exactamente las mismas oportunidades para acceder a puestos de liderazgo”, concluye Maite Ballester, Senior Advisor de EY y Presidenta de la Fundación EY, institución que fomenta el emprendimiento y a la mujer como emprendedora.