Casi el 31% de las empresas señala que el aspecto que impactó más desfavorablemente en sus negocios durante el año 2015 fue la morosidad, seguidos a poca distancia por la demanda de sus productos, el entorno macroeconómico, la fiscalidad, la regulación económica y la disponibilidad de financiación.
Así lo recoge una encuesta de opinión sobre el entorno empresarial realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre una muestra de establecimientos que cubre todo el territorio nacional, todos los sectores económicos y los distintos tamaños de los establecimientos.
En concreto, el 30,7% de los gestores empresariales encuestados señalaron la morosidad como el elemento que impactó más negativamente en su negocio durante el año pasado, frente al 42,1% que declaró lo mismo en 2014.
Le siguen la demanda de sus productos (28,2% frente al 38,5% de 2014), el entorno macroeconómico (28% frente al 42,6%), los impuestos (26,7% frente al 38%), la regulación económica (25,6% frente al 38,1%) y la disponibilidad de financiación (21,5% frente al 31,6% de 2014).
Con un porcentaje superior al 13% se citan los costes judiciales, los costes ‘input’ y la eficiencia del mercado de trabajo, mientras que los aspectos que menos impacto negativo tuvieron sobre el negocio fueron las infraestructuras (8,3%), y la adecuación del capital humano y la insuficiencia de equipamiento, ambas con casi un 8%.
Los impactos más favorables en el negocio vinieron de la mano de la demanda de sus productos (16,3% frente al 11,2% de 2014), el entorno macroeconómico (14,4% frente al 6,6%) y la disponibilidad de financiación (11,6% frente al 8,5% de 2014).
Por sectores, la morosidad fue el componente con mayor impacto desfavorable para la construcción y otros servicios, mientras que comercio y transporte y hostelería sitúan en primer lugar la fiscalidad y la industria coloca en primer término la demanda de sus productos.
Para las empresas más pequeñas, de menos de 10 asalariados, la fiscalidad es el componente más negativo para su negocio, mientras que para las empresas de 10 a 49 asalariados, de 50 a 199 asalariados y de 200 a 999 asalariados lo es la morosidad. Para las empresas más grandes (más de 1.000 asalariados), el entorno macroeconómico ocupa el primer puesto.
LA DEMANDA, FUNDAMENTAL PARA CRECER.
Para las empresas, los componentes del entorno empresarial a los que dan mayor importancia para su capacidad de crecimiento son la demanda de sus productos (54,8%), el entorno macroeconómico (40,5%) y la morosidad (36,4%), aunque también consideran relevantes la regulación económica (33,9%) y la fiscalidad y la disponibilidad de financiación (33,3% en ambos casos).
Por el contrario, factores como los costes judiciales, la insuficiencia de equipamiento o las infraestructuras son considerados por las empresas como de escasa importancia para la capacidad de crecimiento de sus negocios.
En todos los sectores económicos, la demanda de productos es el primer componente en importancia para el crecimiento del negocio, con el entorno macroeconómico en segundo lugar, salvo para la construcción, que sitúa en segunda posición la disponibilidad de financiación y deja la morosidad en tercer puesto.
Por tamaño de establecimientos, la demanda de productos es el primer componente en importancia para todos, seguido del entorno macroeconómico, salvo para las empresas de menos de 10 asalariados, que mencionan la fiscalidad como el segundo factor más relevante para su crecimiento por detrás de la demanda.
Asimismo, la encuesta del INE revela además que menos de la sexta parte de los encuestados notaron un incremento en los recursos destinados a resolver trámites con las administraciones. El 12,5% apreció un repunte de los recursos dedicados a solventar trámites en la administración local, porcentaje que se eleva al 14,4% en el caso de la administración autonómica y al 15,6% en la estatal. Todos ellos son inferiores a los porcentajes arrojados en la misma encuesta de 2014.
Además, el 12,5% percibió un aumento en los trámites añadidos que deben cursarse para operar en diferentes comunidades autónomas, mientras que el 11,5% notó un incremento en los trámites para operar en distintas localidades de una misma comunidad. Por contra, el 2% apreciaron que estos trámites eran menores.
Por último, el INE señala que cerca del 7% de los gestores empresariales consideran que la sustitución de las autorizaciones previas (licencias, permisos…) por declaraciones responsables supusieron algún beneficio.