La plusvalía es un concepto que va unido a la venta de un bien y se refiere a su aumento de valor cuando es vendido. Se puede definir como el beneficio obtenido como resultado de una diferencia positiva entre el precio al que se compró un bien y el precio de su venta después.
La plusvalía o el incremento de valor de un bien se da por causas diversas que los propietarios no pueden controlar o influir sobre ellas y significa una ganancia. Se aplica, sobre todo, a bienes inmuebles.
Características de la plusvalía
A nivel tributario, la plusvalía está gravada como impuesto. El incremento de valor del bien se crea directamente con el hecho imponible, ya sea por transmisión u otro motivo.
El impuesto de plusvalía es gravado en el impuesto sobre la renta de las personas físicas y en el impuesto de sociedades. En ocasiones, la plusvalía es económica a causa de la inflación de los precios.
En cuanto a la venta de un inmueble, el pago de la plusvalía municipal se hace en el Ayuntamiento al que corresponde el emplazamiento del bien y tiene carácter anual.
Cómo se calcula la plusvalía
Para calcular la plusvalía hay que seguir estos pasos:
- Lo primero es saber el valor del bien que vamos a vender, y así poder calcular un importe inicial. Lo podemos encontrar en el pago del IBI del primer año o en el contrato de compra del inmueble.
- Después tenemos que calcular el incremento de su valor. Este incremento lo determina el Ayuntamiento del lugar donde se encuentre el inmueble y dependerá del los años que hemos tenido el bien en propiedad:
Hasta 5 años: 3,7%
Hasta 10 años: 3,5%
Hasta 15 años: 3,1%
Hasta 20 años: 2,8%.
- Una vez que ya tenemos el valor del inmueble, habrá que tener en cuenta el gravamen que aplica el Ayuntamiento. Es decir, el impuesto del Ayuntamiento, que no podrá aumentar más del 30% del valor total anual del inmueble.