La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, ha valorado las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicadas en el día de hoy correspondientes al segundo trimestre del año señalando que “el continuo crecimiento de la ocupación está favoreciendo la normalización del mercado de trabajo”. Y es que el número de ocupados ha alcanzado en el segundo trimestre, con 574.200 personas, un nuevo máximo histórico para este periodo del año, fruto de un aumento interanual (3,6%) que se sitúa entre los más destacados del ámbito nacional (2,8%).
De esta manera, el incremento de la ocupación está contribuyendo a normalizar los principales parámetros laborales, “especialmente de aquellos indicadores más afectados durante la crisis económica, como es el caso de los parados de larga duración”, ha apuntado la presidenta de CAEB, en referencia al intenso descenso que ha experimentado en el segundo trimestre el número de personas cuyo periodo de búsqueda de ocupación se extiende más allá de un año (-20,9%), en contraposición al número total de parados, que apenas ha variado respecto al ejercicio anterior (0,7%).
Como consecuencia de ello, la tasa de paro de larga duración presenta el valor más reducido en un segundo trimestre desde 2008 (2,9%) y se mantiene significativamente por debajo de la media nacional (7,8%). Este hecho ha contribuido, así mismo, a recortar la tasa de paro general, que también se sitúa en mínimos de la última década (11,2%) y como una de las más reducidas del territorio estatal (15,2%).
Así mismo, “los datos de la EPA en el segundo trimestre también confirman la mejora de la empleabilidad entre los colectivos más jóvenes” ha recalcado Carmen Planas, toda vez que el número de ocupados menores de 25 años se ha incrementado casi en una cuarta parte respecto del mismo periodo del año anterior (23,6%) y ha acogido, así, el mayor aumento entre la población ocupada de Balears.
Por todo ello, CAEB remarca la necesidad de continuar profundizando en reformas que estimulen la actividad económica, que apoyen el proceso de recuperación y que hagan posible incrementar la competitividad de las empresas y su capacidad de adaptación para que pueda mantenerse el ritmo de intensa y progresiva creación de empleo.