La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas ha caído al 10,12% en diciembre, frente al 10,35% registrado el mes anterior, con lo que se ha establecido en su nivel más bajo desde julio de 2012 (9,86%), según los datos provisionales publicados por el Banco de España.
Esta tasa incluye el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.
La cifra total de créditos dudosos ha caído en diciembre hasta los 134.327 millones de euros y se ha hundido hasta su nivel más bajo desde hace cuatro años (noviembre de 2011) y a un paso de romper este mínimo. En un año, los dudosos se han reducido en 38.276 millones.
Así, la morosidad de la banca se ha reducido en 3,48 puntos porcentuales respecto al máximo histórico marcado en diciembre de 2013, cuando se situó en el 13,6%.
La caída de la morosidad se ha producido pese a que el crédito global del sector ha vuelto a caer en el último mes de 2015. En concreto, se ha reducido un 1,1% respecto a noviembre, hasta los 1,327 billones de euros, y ha registrado un descenso interanual del 3,8%.
Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad se colocaría en el 10,34% puesto que el saldo de crédito se reduciría hasta los 1,299 billones, una cifra inferior al 10,55% registrado el mes anterior.
Pese a todo, las entidades financieras aún mantienen sus provisiones y las han reducido en 4.194 millones, hasta los 79.525 millones de euros. En noviembre, este ‘colchón’ se situó en 83.719 millones.
El analista de XTB, Joaquín Robles, ha explicado que la caída de la morosidad acumula ya 18 meses consecutivos a la baja, lo que demuestra el esfuerzo de la banca para sanear sus balances de activos improductivos.
Eso sí Robles ha advertido de que la caída el volumen total de créditos manifiesta las dificultades de familias y empresas para solicitar nuevos préstamos. Al respecto, ha subrayado el «poco interés» del sector bancario en ofrecer estos créditos ante la incertidumbre sobre un crecimiento sostenido.
UN TASA DEL 10%, UNA «BOMBA DE RELOJERÍA»
Para el analista de XTB, el próximo escenario puede ser «contradictorio», ya que las nuevas medidas del BCE de seguir bajando los tipos de depósito pueden fomentar la fluidez del crédito, si bien el empeoramiento de la coyuntura económica y el miedo a una próxima recesión pueden romper la tendencia de la disminución de créditos dudosos y los créditos a particulares.
«Los datos en torno al 10% continúan siendo una bomba de relojería para las entidades y el sistema financiero si volviéramos a entrar en un periodo recesivo», ha alertado Robles, quien ha recordado que en lo que va de año se ha sufrido una «fuerte corrección» en el sistema bancario, lo que otorga «mayor importancia» al dato de la morosidad.