La mitad de la demanda de ayer en España en su momento más alto, a las 20.20 horas, se satisfacía gracias solamente a la energía eólica e hidráulica, según informa la Red Eléctrica de España (REE), con una demanda de 37.344 MW de los que 30,1% provenía de energía eólica, 1l 19,3% hidroeléctrica y el 1,2% de térmica renovables. Los datos muestran cómo el tren de borrascas que atraviesa la Península desde la pasada semana, tras varios años de déficit hidrológico y unos últimos meses casi desastrosos, no solo está beneficiando al sector primario agrícola o limpiando la atmósfera en las grandes ciudades sino, también, contribuirá a abaratar notablemente el recibo medio de la luz de hogares, que generalmente tienen el contrato 2.0A (21,1 millones en España) y pequeñas y medianas empresas y autónomos, que suelen usar el 3.0A (unos 745.000 en España).
Esta situación favorable se produce después de que el recibo medio de electricidad en España, entre otros motivos también por la mayor producción eólica, se hubiera abaratado el pasado mes un 14,3% respecto a enero, según el simulador de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), recuerda Unieléctrica, comercializadora de energías renovables implantada en toda España.
Si no se producen desviaciones como la de principios del año pasado con un tiempo anticiclónico, bajísimas temperaturas que dispararon la demanda de los hogares y circunstancias de ámbito global (el parón nuclear francés, aumento del precio del crudo etcétera), la casi ‘escandalosa’ subida de los recibos de la luz de hace un año podría tener su otra cara con la cadena de borrasca que están atravesando la Península, Canarias y Baleares, y que seguirá haciéndolo esta semana.
España pinta también mucho en la generación de la energía eólica, empleando a 20.000 trabajadores mediante sus 1.077 parques eólicos, con una potencia instalada de 22.988 MW, según datos del 2016 de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
Por comunidades autónomas, Castilla León es la primera comunidad autónoma en eólica, con 237 parques, 4.386 aerogeneradores y una potencia instalada de 5.560 MW. Le siguen Castilla La Mancha (138 parques eólicos, con 3.068 aerogeneradores y una potencia instalada de 3.806 MW), Andalucía (150 parques, 1.981 aer. y 3.337 MW), Galicia (156 parques, 3.965 aer. y 3.314 MW, con más parques, aerogeneradores y potencia generada en los últimos meses aunque con menor potencia instalada que Andalucía), Aragón (83 parques, 2.063 aer. y 1.893 MW), Cataluña (45 parques, 803 aer. y 1.267 MW), Valencia (38 parques, 716 aer. y 1.189 MW), Navarra (47 parques, 1.149 aer. y 1.003 MW), Asturias (18 parques, 423 aer. y 518 MW), La Rioja (12 parques, 290 aer. y 447 MW), Murcia (14 parques, 197 aer. y 262 MW), Canarias(53 parques, 153 aer. y 165 MW), Euskadi (7 parques, 153 aer. y 153 MW), Cantabria (con 4 parques, 40 aero. Y 38 MW), Baleares (con 46 parques pero solo 3,8 MW) y cierra la lista Extremadura, sin ningún parque eólico.
De hecho, y curiosamente, las únicas provincias de España sin aerogeneradores son Cáceres y Badajoz, además de Córdoba, Alicante, Madrid y Girona. En el lado contrario se encuentra Albacete, en donde hay 1.875 aerogeneradores y una potencia instalada de 1.966,41 MW, dejando muy atrás a Burgos (1.443 MW con 1.357 aerogeneradores), Lugo, Zaragoza y Cádiz, las siguientes provincias en la lista.
Para Diego Montes, director gerente de la comercializadora de renovables Unieléctrica, los datos vienen a demostrar una vez más “una tendencia imparable, tanto del mercado como de las propias políticas y estrategias globales a favor de las renovables, con mayor peso cada año y más competitivas”.
