Las empresas de todos los tamaños corren el riesgo de ser víctimas de ataques disruptivos como phishing, DDoS o ransomware, cuyos costes pueden ascender a millones de euros. Además, las reglamentaciones gubernamentales, como la GDPR, pueden castigar a las empresas con importante multas por no asegurar sus sistemas y datos de manera apropiada. Mientras tanto, la expansión y la digitalización del lugar de trabajo moderno aumenta aún más los desafíos cibernéticos; a medida que los flujos de trabajo se extienden a través de dispositivos, redes y geografías, la información debe estar protegida.
Al mismo tiempo, las capacidades de las impresoras de oficina y dispositivos multifunción se han multiplicado por diez en los últimos años. Ahora son responsables de una gran proporción de entrada, salida, transferencia y almacenamiento de datos comerciales. Y este es uno de los vectores de amenazas más peligrosos, a menudo pasados por alto, en el lugar de trabajo hoy en día.
Frente a estos desafíos, ahora más que nunca, las empresas deben tener sistemas de gestión de datos y documentos totalmente seguros, y ser capaces de demostrarlo. Cualquier negocio debe contar con una estructura que garantice que la información sobre amenazas se comparte de forma eficaz para poder actuar en consecuencia y con certificaciones (IEEE 2600, ISO 27001) en todos sus dispositivos de impresión para que los sistemas de gestión cumplan los estándares de seguridad de la información.
Para que los negocios modernos puedan sobrevivir a los retos tecnológicos actuales, deben establecer unos protocolos de privacidad y seguridad que aseguren, por un lado la confidencialidad de los datos, con un acceso a la información restringido de acuerdo con las políticas de seguridad de la empresa; por otro lado, la integridad, evitando la edición no autorizada de documentos en tránsito y almacenados; y finalmente, la disponibilidad, ofreciendo un acceso a la información y a los documentos desde donde y cuando se requiera.
Es imprescindible asegurar el complejo y completo ciclo de vida de los datos comerciales en el lugar de trabajo digital, implementando medidas de seguridad que protejan la integridad de los datos, ya sea en tránsito o en reposo, pero que al mismo tiempo permitan un acceso seguro sin obstaculizar el negocio.
Además, no hay que olvidar la importancia de la eliminación segura de datos confidenciales al final de la vida útil de las máquinas. Por ello, es imprescindible contar con un servicio de borrado certificado de datos físicos y digitales para eliminar cualquier información residual.
El lugar de trabajo digital moderno debe ser tan dinámico como las amenazas cibernéticas que enfrenta y tan flexible como las prácticas de trabajo dentro de él. Es por eso que creemos que la ciberseguridad debe formar parte intrínseca de la tecnología que las organizaciones eligen para habilitar su lugar de trabajo. Las empresas deben establecer los más altos estándares de seguridad sin importar cómo elijan estructurar y hacer crecer su negocio.