El ritmo de expansión económica de la zona euro se aceleró en noviembre hasta su nivel más rápido en más de seis años y medio, liderado principalmente por el «resurgente» sector manufacturero y encabezado por segundo mes consecutivo por Francia, según el índice PMI compuesto elaborado por IHS Markit.
En concreto, el índice PMI aumentó del nivel 56 registrado en octubre al 57,5 en noviembre, con lo que acumula 53 meses de expansión. Este indicador mide la demanda, el empleo y la inflación de los diferentes sectores de la economía.
El crecimiento estuvo nuevamente liderado por el sector manufacturero, que incrementó su producción al ritmo más rápido en casi siete años en noviembre. La lectura principal del índice manufacturero registró un nivel que solo fue superado una vez en los veinte años de historia del estudio.
El sector servicios de la zona euro, por su parte, también registró un crecimiento rápido de la actividad, hasta un máximo no visto desde los últimos seis años y medio.
La aceleración del ritmo de expansión económica fue generalizada en todos los países cubiertos por la encuesta, y los cuatro países principales de los Diecinueve (Francia, Alemania, Italia y España), junto a Irlanda registraron un alza, mientras que Francia se mantuvo a la cabeza por segundo mes consecutivo y su ritmo de expansión alcanzó máximos de hace 78 meses.
«Los datos del estudio sugieren que hasta la fecha los negocios en general en la zona euro no se han visto afectados significativamente por la incertidumbre política en muchos países, principalmente en Alemania y España», señala el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson.
Esta situación, por tanto, contradice las expectativas generalizadas de que el crecimiento debería ralentizarse debido a que la incertidumbre conduce a una toma de decisiones más adversa al riesgo, explica Williamson. «Hasta ahora, el fortalecimiento del euro también muestra un impacto inapreciable en las exportaciones», asevera el experto.
No obstante, a medida que se acerca 2018, Williamson sostiene que las preguntas claves serán cuánto tiempo se puede mantener este impulso de crecimiento y si las presiones de los precios aumentarán. «Si los datos de la encuesta siguen siendo boyantes en diciembre, es de esperar que las previsiones de crecimiento para 2018 sean más altas», indica.
