¿Has sentido alguna vez que alguien se aprovechaba de ti en la vida o el trabajo? ¿Te has sentido retenido para reclamar algo que realmente merecías? Todos nos hemos sentido así alguna vez. Por ese motivo, la asertividad es tan importante, pero ¿qué es realmente?
¿QUÉ ES LA ASERTIVIDAD?
La asertividad es una herramienta o una habilidad social para expresarnos con franqueza, claridad y respeto; ser asertivo es ser directos pero sin menospreciar ni herir los sentimientos de los demás, expresando nuestras necesidades, lo que queremos, nuestras emociones o derechos, teniendo en cuenta -a su vez- a los de los demás.
Ejemplos de asertividad
a) Una persona asertiva se respeta
La falta de asertividad puede provocar ansiedad y tensión. Si hay algo que nos ha molestado, algo con lo que no estamos de acuerdo, algún comportamiento o acto que contradice nuestros valores y principios, no comunicamos cómo eso nos hace sentir (nos lo guardamos) y no nos estamos respetando a nosotros mismos. Ese malestar interior que puede que nadie sepa nos sigue carcomiendo, porque con nuestro silencio hemos admitido o aceptado algo que no deberíamos.
b) La comunicación asertiva no hiere
Por miedo a herir la sensibilidad de otra persona, por nuestra inseguridad, por miedo al rechazo o la posible reacción, en demasiadas ocasiones callamos y nos resignamos. Decimos sí a algo cuando en el fondo queremos decir que NO.
Eso tan solo nos lleva a crear conflictos internos y a añadir angustia a situaciones que probablemente se pueden resolver con la asertividad. Es decir, expresando claramente (con respeto) nuestra opinión, nuestro punto de vista; defendiendo lo que consideramos correcto, respetándonos a nosotros mismos y haciéndonos respetar.
c) Una conducta asertiva requiere un trabajo de crecimiento personal
La asertividad requiere de cierto grado confianza y seguridad en uno mismo para así expresar o defender mejor y con más seguridad lo que realmente queremos. Por lo que si queremos ser más asertivos, algo fundamental es trabajar nuestra baja autoestima y nuestro desarrollo personal.
d) Un ejemplo personal de comportamiento asertivo
Las verdades pueden doler y pueden resultar desagradables, pero lo que realmente más puede doler son las formas y la falta de tacto.
Por ese motivo, ejerciendo esa asertividad, en alguna ocasión le he dicho a algún buen amigo “Porque soy tu amigo y te quiero, tengo que decirte algo que a lo mejor no quieres escuchar, pero creo que necesitas oír. Y lo hago porque me importas, sino, no te diría nada”.
Es una manera de mostrar todo el respeto y la mejor de las intenciones antes de decir algo que puede resultar doloroso. De esta manera esa persona que nos escucha sabe que no queremos criticar de forma gratuita, sino ser realmente constructivos ante una situación compleja.
e) Somos asertivos cuando somos capaces de transmitir nuestras necesidades con calma y confianza
Sin la necesidad de imponernos a los demás, sin exigencias, ni demandas ni agresividad. La verdadera asertividad muestra confianza, empatía y compasión.
¿CÓMO TRABAJAR LA ASERTIVIDAD?
Éstas son algunas técnicas asertivas clave:
– Expresa lo que sientes sin sentimientos de culpabilidad: hay que ser respetuoso con los sentimientos de los demás, pero recuerda que tú no eres el responsable de sus emociones; esa es su responsabilidad, no la tuya. La asertividad es la capacidad de expresar lo que sentimos sin sentirnos culpables, porque nunca uno puede sentirse culpable por expresar tus sentimientos.
– Respétate y hazte respetar: comprende que tus necesidades y tus emociones son tan importantes como los de la otra persona. Por eso es importante aprender a expresar lo que sentimos y necesitamos.
– Muéstrate convencido y seguro de tu punto de vista: transmitir calma pero con firmeza y convicción es la mejor manera de ser asertivo. Cuanto más seguro estés de aquello que defiendes, cuanto más fiel seas a tus principios y valores, mejor será tu capacidad de comunicación.
– Asertividad y empatía, una relación muy estrecha: siempre tenemos que intentar ver el punto de vista de la otra persona. Por ello, es importante mostrar a la otra persona que le comprendemos y que tenemos en cuenta sus sentimientos y sus posibles puntos de vista. Nos ayudará a tener más sensibilidad y expresarnos con más comprensión, sin herir, con respeto pero con convicción.
La asertividad es una gran habilidad, que nos empodera en nuestras relaciones personales y laborales. Tiene muchos beneficios porque nos ayuda a ganar confianza en nosotros, nos ayuda a mejorar nuestra comunicación y nuestras relaciones, nos hace mejores negociadores, nos ayuda a solucionar problemas y a reducir el estrés en muchas situaciones.