Continua la desaceleración en un mes tradicionalmente positivo

Julio refleja las menores cifras de creación de empleo y de disminución de paro desde 2012.

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©CEPYME

Actualizado 02 | 08 | 2019 14:07

Los datos del ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social hechos públicos hoy reflejan que la afiliación media a la Seguridad Social aumentó en julio en 15.514 (0,08%), el menor incremento en un mes de julio desde 2012 y contrasta con el incremento registrado en el mismo mes del año anterior (35.819 trabajadores ocupados más). 

No obstante, la afiliación media a la Seguridad Social se sitúa en 19.533.211 trabajadores, nuevo máximo de la serie histórica. En términos interanuales, la afiliación se sitúa en el 2,6%, esto es una décima porcentual menos que el registro del mes anterior.

En términos desestacionalizados, la ocupación se incrementó con respecto a junio en 4.334 trabajadores. Este aumento es significativamente inferior al promedio registrado en el segundo trimestre (37.158 trabajadores) De confirmarse esta tendencia durante los próximos meses, el crecimiento en términos anuales podría situarse claramente por debajo del 2,0%.

Con relación al año pasado, el Sistema ha ganado 490.401 trabajadores afiliados (2,58%). El Régimen General se incrementa en 479.263 personas (3,05%) y respecto al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos hay que señalar que la tasa aumentó un 0,36%, lo que se traduce en un crecimiento de 11.664 personas.

Respecto al número de parados inscritos en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE), el desempleo y redujo en 4.253 personas en julio, lo que representa un descenso del 0,14%, en relación con el mes anterior. Se trata, no obstante, de la menor reducción intermensual en un mes de julio desde 2008. Así en julio del año pasado el paro bajó en 27.141 personas y en el mismo mes de 2017, en 26.887.En términos desestacionalizados el paro ha subido en julio en 2.915 personas respecto al mes de junio.

El número total de personas desempleadas se ha situado en 3.011.433 personas, la cifra más baja desde noviembre de 2008.

En términos interanuales, el desempleo ha descendido en 123.588 personas, con un ritmo de reducción interanual del 3,94%.

Por sectores económicos, el paro registrado disminuye en todos los sectores respecto al mismo mes del año anterior: en agricultura se reduce en 3.732 (-2,44%); en industria baja en 14.960 (-5,48%); en construcción, en 19.511 (-7,23%); en servicios disminuye el desempleo en 64.315 (-2,98%).

Respecto a las contrataciones se registraron 2.179.527 contratos en julio. De ellos, 185.713 son contratos de carácter indefinido; 1.979.241 son temporales y 14.573 de carácter formativo.

Para CEPYME estos datos confirman el proceso de desaceleración de la economía española que se han reflejado tanto en los resultados de la Encuesta de Población Activa como en la estimación de la actividad productiva del segundo trimestre publicada en la Contabilidad Nacional Trimestral. Es necesario completar la información con la evolución de los distintos indicadores económicos que se han de publicar sobre este periodo para comprobar el grado de intensidad de este proceso de ralentización de la economía española. La desfavorable evolución de la inversión junto a la menor demanda procedente del exterior hace más relevante el seguimiento de la evolución de los costes laborales unitarios, en particular, de aquellos sectores que se están viendo más expuestos a la competencia, así como el de las empresas de menor dimensión.

En este contexto, CEPYME considera necesario contar cuanto antes con un Ejecutivo que garantice la estabilidad y la moderación y genere la confianza necesaria en los mercados internacionales para incentivar la inversión y favorecer el crecimiento económico,factores fundamentales para recuperar los ritmos de creación de empleo que nos permitan seguir avanzando en la reducción dela tasa de desempleo.

Para ello, es preciso contar cuanto antes con políticas y medidas orientadas a este objetivo, abordadas en un marco de diálogo y negociación y orientadas especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que son el principal motor en la generación de empleo, además de ser las que primero sufren los efectos de la desaceleración.

 


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