Una de las cuestiones que con mayor frecuencia se hacen los profesionales está relacionada con cuánto tiempo es beneficioso permanecer en una misma empresa. Para algunos, el haber tenido varios empleos en poco tiempo es señal de falta de compromiso. Para otros, es sinónimo de experiencia y productividad. Entre uno y otro extremo, los expertos en RRHH tienen las claves para reconocer el perfil más adecuado para sus intereses.
Nexian ha querido poner luz sobre este asunto, y tratar de aclarar cuándo en su opinión nos encontramos ante un profesional inestable o ante un codiciado Job Jumper. “El tiempo de permanencia en una misma empresa nos permite recabar mucha información sobre cual es el perfil de un determinado profesional. Es importante saber distinguir el por qué de estos cambios, para saber si nos encontramos ante un candidato interesante para la empresa o no”, afirma Sara Nogales, responsable de Selección de Nexian.
¿Cuál es el perfil del auténtico Job Jumper?
Los Job Jumpers, también llamados job hoppers, son trabajadores que cambian constantemente de empresa en busca de nuevos retos y oportunidades y tomando todo el conocimiento posible de cada empresa, para aplicarlo al siguiente proyecto. Esta tendencia está especialmente vinculada con algunos sectores con alto potencial de crecimiento como son por ejemplo los de la informática y de las altas tecnologías, las vinculadas con el big data, con las fintech y/o proptech, o en las startups, y donde con frecuencia los profesionales son empujados al cambio por la propia dinámica de la actividad mientras que en otros ámbitos, el cambio es menos frecuente.
En todo caso, el rasgo más característico de estos profesionales es que suelen ser expertos en un determinado sector, y que acumulan múltiples experiencias , con frecuencia en trabajos distintos pero que se complementan porque son profundos conocedores de un área de actividad.
En cualquiera de estos casos, se trata de empleados con poco apego por las empresas, que buscan continuamente retos y oportunidades de crecimiento profesional y, para ello no dudan en cambiar de compañía. “Son también profesionales convencidos del valor que aportan -independientemente de que este sea un dato objetivo o no-, que buscan el reconocimiento personal y profesional, y que no dudan en buscar continuas mejoras salariales así como mayores comodidades como la flexibilidad laboral, o un ambiente de comunicación continua y confianza por parte de sus superiores” añade Sara Nogales.
Por lo demás, hablamos de profesionales altamente cualificados a nivel tecnológico, que dominan todas las herramientas inteligentes que permiten trabajar desde cualquier lugar, y que tienen una escala de valores en la que prima la búsqueda de recompensas interesantes, ya sea a nivel económico como en calidad de vida. Y, por lo general, confían en su productividad, su formación, y en su capacidad para soportar la presión, los conflictos y gestionar la incertidumbre.
¿Cómo lo ven las empresas?
Talento y job hopping van cada vez más de la mano. Sin embargo, las empresas no deben tener miedo en contratar a estos profesionales que, mientras están en un proyecto, por lo general aportan generosamente todo su conocimiento, y que una vez que nos abandonan, nos permiten incorporar a la estructura a otro que aporte otro tipo de experiencia.