El secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña, Javier Peinado, ha pedido a los partidos políticos que realicen una Reforma Fiscal con consenso y que permita generar estabilidad en el tiempo.
Los empresarios extremeños han sufrido dos reformas fiscales en un año, una estatal y otra autonómica y «eso no puede permitirse en un país por la inseguridad jurídica que crea», destacó Peinado. Las empresas quieren seguridad, «detrás de una inversión hay capital y el capital es miedoso» por ello para su continuidad y crecimiento necesitan estabilidad en el ordenamiento jurídico.
El mundo empresarial y la sociedad, no puedan soportar una reforma por año, «se le quita el dinero a la gente y a las empresas», con la última subida del impuesto de sociedades y el aumento de cargas impositivas y administrativas se aumentan los costes de producción y eso repercutirá en el precio final del producto, por lo que dificultará la competitividad de nuestras empresas, y repercutirá en las economías de los ciudadanos.
Según Peinado, la Reforma Fiscal tendrá sus efectos en el 2017 y «será un freno para el crecimiento económico». Además debe valorarse «el efecto disuasorio que tienen los aumentos en los impuestos», como el impuesto de patrimonio que puede aparejar la fuga de capitales que dejarán de tributar en nuestra Comunidad. Así «por intentar recaudar poco más de 1 Millón de Euros se puede obtener un efecto contrario al tributar en otras regiones».
El secretario de la CREEX denunció el aumento en los impuestos de transmisiones y actos jurídicos documentados, que harán que las empresas extremeñas «sean menos competitivas» en comparación con otras Comunidades.
Además critica la eliminación de la bonificación en donaciones, creada hace poco más de año y medio. «No podemos estar -a salto de mata-. Las empresas necesitan una Reforma Fiscal creada con el consenso de los grupos políticos que pueden gobernar en la región, sólo así se generará estabilidad en el tiempo y un escenario favorable para la inversión».