Los profundos cambios que se están dando en materia de gestión empresarial, hacen que las pymes tengan que destinar todos sus esfuerzos en ponerse al día, para no quedar atrás en cuanto a competitividad.
Las transformaciones, relacionadas en su mayoría con la introducción de las nuevas tecnologías en el mundo de la empresa, requieren una inversión de capital para la que hay que planificarse adecuadamente.
Internacionalización de la pyme
La vocación global que están adquiriendo los mercados hace que las pymes españolas tengan que plantearse su capacidad para internacionalizarse. Sin embargo, este proceso requiere un análisis previo de la situación interna de la compañía. En este sentido, aunque una empresa no esté en el momento ideal para completar su salida a otros mercados, lo cierto es que sí debe tenerlo en mente, diseñando poco a poco una estrategia que le permita hacerlo en un tiempo determinado.
Digitalización de la pyme
La transformación digital ya no es sólo cosa de las grandes. Las nuevas empresas nacen con este concepto asumido, por lo que el resto de pymes están obligadas a adaptarse a esta realidad. En este sentido, según el Informe ePyme 2014, del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y Fundetec, las microempresas siguen reduciendo la brecha que las separa de las grandes en cuanto a incorporación de TIC.
Ciberseguridad en la pyme
Las empresas españolas son de las menos preparadas para defenderse de los ciberataques. Entre los problemas que pueden causar estos incidentes están la pérdida de datos o robos de capital, lo que puede conllevar a la caída de su reputación. En línea con desarrollar un plan de digitalización, es fundamental proteger los sistemas.
Captar talento en la pyme
Uno de los problemas a los que hacen referencia los directores de recursos humanos es la dificultad para seleccionar perfiles digitales. Tal y como apunta Felipe Navío, cofundador de Jobandtalent, «la tecnología es de los pocos segmentos en los que, aún en tiempos de crisis, hay ofertas de empleo que se quedan vacantes por la falta de profesionales aptos».
Trabajo flexible
Nuestras empresas son cada vez más conscientes de la importancia de medir la competitividad por resultados. Así, el teletrabajo y la posibilidad de establecer un horario personalizado están tomando fuerza, por las ventajas que estas ofrecen a las compañías, entre las que se encuentran la posibilidad de tener oficinas más pequeñas y de ahorrar en equipos informáticos.
Crecer en tamaño
«Debemos intentar que las pymes cojan tamaño, aunque no estamos muy alejados de los datos de otros países europeos», cuenta Begoña Cristeto, secretaria general de Industria y de la Pyme. En este sentido, que las pymes contraten y hagan crecer sus cuentas de resultados, significa que son competitivas.
Comunicación y transparencia
Internet ha traído consigo un aluvión de información que permite a la sociedad saber cada vez más sobre quién dirige las compañías. Además, la red da la oportunidad a los clientes de compartir experiencias, por lo que buscar a una compañía en la web y no encontrar información sobre ella da una impresión negativa, más incluso que si aparecen reseñas que no son buenas.
Relaciones con los clientes
Francisco Sierra, director general de Funding Circle en España, señala que es fundamental «conocer al cliente. Muchas pymes se centran en vender, sin calcular cuándo van a cobrar, y se enfrentan a situaciones de falta de liquidez». De este modo, Sierra propone incentivar el abono inmediato o por anticipado, por ejemplo, con descuentos o servicios adicionales.
RSC en la pyme
El consumidor y el inversor opta cada vez más por compañías que ofrecen un valor añadido y se interesan por productos responsables. En este sentido, las acciones de Responsabilidad Social Corporativa son un buen comienzo, y además pueden ser una oportunidad para fomentar las actividades entre empleados.