La continuidad de la empresa en la tercera generación, la creación de protocolos que aseguren buena gobernanza, la comunicación interna, la innovación e internacionalización son algunos de los principales retos de las compañías de origen familiar, según un estudio realizado por The Family Advisory Board y Atrevia.
Según el estudio, en el que han participado 500 empresas familiares españolas medianas y grandes, cobrar peso en el exterior es una de las mayores necesidades que presentan las empresas familiares. Apenas un 22% de las compañías factura internacionalmente más del 50% del negocio, mientras que el 48% de las que lo hacen, destinan menos de un 10%.
Otros aspectos en los que la empresa familiar española necesita mejorar son la falta de planificación documental respecto al rumbo de las empresas y la poca preparación ante una crisis, dado que más de la mitad de las compañías carece de un plan estratégico documentado. Solo el 5% de las compañías admite disponer de un plan que conecte con el cliente en casos de crisis.
Aun así, el 85% de las empresas encara de manera positiva su futuro y prevé registrar un crecimiento de su actividad durante el próximo año. Para lograrlo, se muestran confiadas en la reputación de la marca y la excelencia de su producto, aspectos que consideran sus mayores fortalezas.