Las nuevas previsiones de primavera prevén un incremento medio del PIB del conjunto de la Unión Europea del 1,9%, con un crecimiento económico mucho mayor en los países de reciente adhesión, que tendrán un aumento medio del 3,2%.
La tasa más elevada corresponderá a Irlanda con un incremento del PIB del 4,9%, seguida de Rumanía (4%), así como Eslovenia, Estonia, Malta y Polonia, con cifras en torno al 3,5%. Luxemburgo registrará un 3%, mientras que Croacia, Letonia y Chipre se quedarán levemente por debajo de esa cifra.
Para España, el Instituto de la Economía Mundial, con sede en la ciudad alemana de Kiel, contempla un crecimiento económico del 2,6%, con lo que se situará por encima de la media europea y de países como Alemania (+2%), Reino Unido (+1,8%), Francia (+1,3%) e Italia (+0,9%), entre otros.
Asimismo, Suecia alcanzará un 2,2%, mientras que Alemania llegará al 2% y Austria, al 1,9%. Por debajo de la media figuran ocho países: Reino Unido (+1,8%), Portugal (+1,7%), Dinamarca (+1,6%), Bélgica (+1,5%), Francia (+1,3%), Finlandia (+1,2%), Italia (+0,9%) y Grecia (+0,4%).