De acuerdo con las últimas previsiones difundidas por Crédito y Caución, las insolvencias en los mercados avanzados disminuirán en el entorno del 4,6% en 2018. No obstante, el informe de la aseguradora de crédito previene de la proximidad de un cambio de escenario.
“El crecimiento mundial está perdiendo impulso a medida que aumentan los riesgos, especialmente por la incertidumbre de la política comercial, lo que justifica una perspectiva más cautelosa para 2019”.
En España, que está entrando en su quinto año de crecimiento económico, el informe prevé una disminución del 3% de las insolvencias en 2018 y 2019 en un entorno de descenso del desempleo y crecimiento de la producción, aunque recalca que las insolvencias siguen muy lejos de los niveles de 2007.
En el conjunto de la zona euro se prevé que las insolvencias caigan un 5% en 2018, debido al sólido crecimiento del PIB, un descenso del desempleo y la fuerte confianza empresarial y del consumidor. La previsión de insolvencias en 2019 se reduce al 1,8% debido a los riesgos bajistas como la amenaza de proteccionismo, un Brexit duro o la incertidumbre política en Italia. Se espera que Alemania, la primera economía de la región, pierda gradualmente impulso económico en los próximos dos años a medida que la demanda externa se debilita. En ese contexto, tras la caída del 4% en 2018, el informe prevé un estancamiento de las insolvencias en Alemania para 2019.
En el caso de Reino Unido, el informe prevé incrementos de las insolvencias en 2018 (6%) y en 2019 (3%). “El escenario de referencia es que la salida oficial de la Unión Europa el próximo año esté acompañada inmediatamente por un acuerdo de transición. En el caso de que este acuerdo no funcione y se produzca un Brexit duro, es probable que el número de quiebras corporativas en Reino Unido aumente aún más”, dice el informe.
En Estados Unidos la fuerte expansión en el crecimiento está impulsando una disminución del 8% en las insolvencias de 2018. No obstante, el informe señala que “los riesgos a la baja están pesando cada vez más en las perspectivas de Estados Unidos y podrían tener implicaciones negativas para el sector corporativo” por lo que en 2019 prevé que la caída se reduzca al 2%. El sector exportador se ve afectado por la incertidumbre en torno al fortalecimiento del dólar estadounidense y las posibles barreras comerciales. En el mercado doméstico, los cambios en los patrones de compra están causando bancarrotas importantes en el comercio minorista y el aumento de tipos actúa como un obstáculo para la financiación de las empresas estadounidenses.
