Los ingenieros de caminos han pedido que la nueva Ley de Contratación del Sector Público corrija el «excesivo peso del precio respecto a la calidad técnica» en las ofertas que se presentan a las licitaciones.
Así ha reclamado el Foro para la Ingeniería de Excelencia (Fidex) en el marco de sus III Jornadas sobre Ingeniería y Eficiencia celebradas este jueves en Madrid, tras denunciar que actualmente el precio siempre tiene más peso que la calidad técnica.
Según ha reivindicado, la Ley de Contratación Pública, que está en trámite parlamentario y es la trasposición de la Directiva Europea de Contratación, «debe corregir el excesivo peso del precio respecto a la calidad técnica en las ofertas que se presenten a las licitaciones».
En este sentido, señala que las entidades dependientes del Ministerio de Fomento o de Agricultura «se alejan mucho de este punto de partida», aunque exceptúa a Adif, que hasta hace unos meses daba al precio un peso del 75% en las adjudicaciones y recientemente lo ha reducido hasta el 51%.
En el caso extremo apuntan a Aena, que «contrata mediante subasta pura y dura y sólo exige un mínimo de acreditación técnica».
Por otra parte, los ingenieros consideran que la Administración debería utilizar el concurso restringido, al menos, para contratos de presupuestos superiores a 300.000 euros. «Este mecanismo ha sido tradicionalmente el menos utilizado en España y, a pesar de que lo contempla la ley, siempre se ha obviado», lamentan.
El concurso restringido partiría de una primera fase de selección de entre cuatro y ocho empresas de acuerdo a criterios de experiencia, implantación local y equipos humanos, para en una segunda fase adjudicar el contrato a la empresa cuya oferta sea, conforme a las puntuaciones de tres expertos independientes entre sí, la que obtenga la mejor valoración en función de parámetros de precio y de calidad técnica. La mejor media de las tres puntuaciones sería la que se hiciera con el contrato.
El director general de Fidex, Fernando Argüello, ha recordado que la ley debería haberse aprobado hace un año y que la situación puede agravarse si la ley que surge tras el debate parlamentario «no pone fin a la ingeniería ‘low cost’ y a las subastas, que provocan posteriores sobrecostes, imprevistos y retrasos en los plazos de ejecución de las obras».
«Las ingenierías pedimos simplemente que España trasponga la Directiva Comunitaria fielmente de acuerdo a lo que consideramos las tablas de la ley en la contratación de la ingeniería», ha aclarado.
REDUCIR LA TEMERIDAD
Otra de las líneas rojas que marcan los ingenieros para la nueva ley es la de las bajas temerarias en los concursos de licitación, que «nunca deberían superar la barrera de los cinco puntos porcentuales sobre la baja media de las ofertas presentadas», reclaman.
Asimismo, destacan la importancia de ser tajante a la hora de aceptar las justificaciones de estas bajas por parte de los licitadores cuando se presentan ofertas temerarias, ya que esto «debe ser algo excepcional y nunca deben aceptarse argumentos poco objetivos y vagos».