¿Vas comprar un coche de segunda mano para utilizarlo en tu negocio?
A buen seguro ahorrarás en costes y te permitirá optimizar mejor tu tiempo en cada viaje o visita comercial, ya que no necesitarás depender de taxis o transporte público. Sin embargo, para que lo que se suponía que iba a ser una ventaja no acabe siendo un problema añadido, debes tener en cuenta varios factores en tu compra.
Y es que estás ilusionado, visitas todos los anuncios que hay en Internet y concesionarios de segunda mano para ver qué vehículo se ajusta más a tus necesidades: precio, tamaño, color…y si además te gusta, mejor que mejor.
Pero no te vale con ver la descripción del coche, tienes que tocarlo, subirte en él, probarlo, conocer al dueño. Porque todo el mundo sabe que conociendo a una persona sabrás cómo cuida su coche.
Lo compras. Y en ese momento eres más feliz que un niño con un juguete nuevo. Pero pasa un tiempo y el coche empieza a darte problemas. No funciona esto o aquello, el seguro no cubre todo lo que creías que cubriría o, aunque aparentemente tu radiante automóvil nuevo está en perfectas condiciones, no pasa la ITV.
¿Qué ha pasado? Puede que no lo sepa ni el dueño. Comprar un coche no es una decisión que debe tomarse a la ligera. Puede ser tu herramienta de trabajo o tu único aliado para desplazarte a cualquier lugar.
Solución: consultar un informe de vehículo. Es una tarea sencilla que apenas cuesta trabajo. No solo eso, sino que te aportará toda la seguridad que necesitas para adquirir con confianza un vehículo.
Así como solicitas un informe de empresas para conocer todo sobre la empresa con la que vas a empezar a hacer negocios, es más que recomendable que consultes un informe de vehículo antes de decantarte por uno en concreto.
¿Qué datos contiene un informe de vehículo?
Sin ir más lejos, un informe de vehículo incluye todos los datos que consten en el Registro de la Dirección General de Tráfico sobre un vehículo según su matrícula. Esto es, desde datos técnicos como potencia o combustible, hasta información sobre embargos, cargas y precintos del vehículo, con la fecha, expediente y datos de la autoridad que lo emite. Si tienes dudas sobre su estado, el informe de vehículo te facilita el número de inspecciones técnicas del vehículo en vigor y sus fechas, dónde se ha fabricado o su información medioambiental (combustible, categoría de vehículo eléctrico o híbrido, consumo de energía eléctrica por km y su autonomía), entre otros.
Un informe de vehículo es, en definitiva, una herramienta fundamental antes de llevar a cabo cualquier operación de compra-venta de un automóvil.
A ninguno nos gusta llevarnos sorpresas, y menos cuando estamos invirtiendo una cantidad importante de dinero. Estar seguro de que la compra que vamos a realizar es la mejor debería ser un comportamiento habitual.
Poniéndonos en un caso aún más complicado, puede que tengamos una empresa de envíos, una panadería o cualquier negocio en el que necesitemos vehículos para hacer el reparto a domicilio, pero no podamos comprar vehículos nuevos. Estamos empezando, el presupuesto está ajustado y hay que ahorrar costes. Acudimos entonces a coches o furgonetas de segunda mano, kilómetro cero, alquiler o renting.
Nadie se quiere jugar el devenir de su negocio por culpa del buen o mal estado de los vehículos con los que trabaja o, yendo más allá, si están en regla y dentro de la legalidad para operar.
Para evitar cualquier incidencia, conducir seguro y, en resumen, estar satisfecho con tu compra, compensa consultar un informe de vehículo, ya que puede ahorrarnos más de un disgusto.
Fuente: EmpresaActual