La crisis económica, a pesar de afectar a entidades de todos los tamaños, ha sido especialmente acusada en pequeñas y medianas empresas, más permeables a los vaivenes de los mercados y más dependientes de los pagos de cualquiera de sus clientes.
Muchas tuvieron que cerrar y otras aguantaron como pudieron, tratando de mantener el equilibrio en sus maltrechas arcas de la mejor manera posible. Precisamente por esto, ahora, una vez inmersos en una época de recuperación pero todavía arrastrando la “resaca” de la crisis, si hay algo de lo que las pymes quieren huir es de aquellas operaciones comerciales que conlleven un elevado factor de riesgo.
A la hora de evaluar la inseguridad o el peligro de una operación para tu negocio, existen diferentes maneras y herramientas que pueden ser utilizadas, pero todas ellas deberían tener una raíz o denominador común: estar basadas en información de empresas. Y es que es un elemento imprescindible para encontrar un proveedor o clientes fiables, para conocer cómo se desenvuelven en el mercado o el lugar que ocupan en su sector, si cumplen con los pagos o si tienen alguna reclamación judicial vigente, etc. y así poder tomar una decisión que no pueda llegar a cuestionar la viabilidad de tu pyme, etc.
Medir el riesgo de tus operaciones comerciales siempre ha sido clave para ti, pero la necesidad de hacerlo de una manera más profesional y basada en datos se ha vuelto indispensable para poder continuar con tu actividad y tu negocio sin sobresaltos.
Tipos de información de empresas
La intuición siempre ha sido un potente aliado para tu negocio, y es que ya son muchos años en esto y se puede decir que conoces todos los entresijos del sector. Es posible que esto te valiese antes. La irrupción de Internet ha supuesto un cambio en la manera de consumir de las personas, pero también en el mercado y en la competencia, pues ahora hay muchos más competidores a los que un potencial cliente puede llegar en tan solo un clic.
Por esto, es necesario replantearse los procesos de búsqueda de información de empresas y acudir a fuentes que de verdad puedan proveerte de datos de utilidad que te permitan tomar decisiones basadas en realidades y factores cuantitativos y cualitativos. La ecuación es sencilla: a más conocimiento del mercado, de tus competidores, proveedores y clientes, menor riesgo para tus operaciones.
Servicios electrónicos como Informa posibilitan acceder a distintos tipos de informes empresariales, entre otros:
⦁ Informes de empresas con los que descubrir toda la información relevante para establecer o valorar una relación comercial con proveedores o clientes y monitorizar a tu competencia.
⦁ Informes de autónomos con los que conocer toda la información comercial o de riesgo de empresarios individuales o autónomos.
⦁ Informes de empresas internacionales con los que minimizar los riesgos de una posible expansión internacional de tu empresa o acuerdo con un proveedor exterior que te permita competir en buenas condiciones en un mercado extranjero.
⦁ Informes de ejecutivos con los que enterarte de posibles vinculaciones de empresas de diferentes sectores o para conocer quién está detrás de una determinada compañía.
⦁ Informes de sectores que proveen de información de un sector económico, su estado actual, previsiones de futuro y principales empresas que lo forman.
⦁ Informes de valoración de empresas: ¿Has recibido una oferta por la tuya? ¿Estás interesado en hacerte con un competidor o una empresa de otro sector para mejorar tu oferta? Si este es el caso, los informes de valoración te dotarán de argumentos para poder negociar un precio adecuado.
A pesar de ser diferentes, todos estos informes tienen el mismo objetivo: Que sea cual sea la necesidad de información de empresas que tengas en función de la operación que debas acometer, dispongas de datos fiables y contrastables de manera rápida para que la incertidumbre pueda reducirse al mínimo en cualquier acuerdo.
