Por lo tanto, antes de compartirla con tus amigos o en las redes sociales, debes pensar si realmente quieres hacerlo, ya que puedes estar contando cosas a través de tus fotos que no te gustaría que otros supieran, tal y como exponen en la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI).
Por ejemplo, en un fotograma de un vídeo de una persona hablando a sus seguidores sobre su modo de vida o su trabajo, si se analiza detenidamente, en un segundo plano, se puede estar mostrando información confidencial y personal en las pantallas del ordenador, tener abierta la libreta de direcciones o que se muestre el correo electrónico de varios de sus contactos.
Con toda la información que podemos ver en la foto, el protagonista y sus contactos podrían sufrir ataques dirigidos de phishing, robo de información, suplantación de identidad, fuga de información, etc.
Otro ejemplo puede ser la foto que alguien podría compartir en las redes sociales bajo la frase “Preparando la maleta para mis vacaciones” y mostrando los billetes de viaje. Con ella, el usuario comparte con sus contactos o conocidos en las redes sociales la preparación y confección de la maleta para sus próximas vacaciones.
Esa foto contiene varios datos que pueden arruinar el viaje a esta persona, como por ejemplo, información sobre las fechas del viaje y los billetes que utilizará. Con estos datos, cualquiera que tuviera información adicional, como su email o número de teléfono, podría anular sus billetes a través de los códigos identificativos.
¿Algo más? Sabemos en qué fechas estará de vacaciones por lo que, en caso de conocer cuál es su domicilio, los vecinos de lo ajeno tienen varios días para poder robar en su casa con total tranquilidad.
Metadatos, ¿qué nos pueden contar?
Si llegados a este punto, piensas que esto no te puede pasar a ti puesto que siempre eres muy cuidadoso con la información que puedes transmitir a través de tus fotos, no te olvides de los metadatos.
Cuando realizas una fotografía en un dispositivo o la tratas digitalmente, se genera y se almacena junto a las fotos una serie de datos adicionales, como la información de la cámara, los parámetros del disparo efectuado e incluso la geolocalización (si está activada en un dispositivo con GPS incorporado). A este conjunto de información se le denomina metadatos.
Por lo tanto, cualquier persona con acceso a la imagen podría obtener información del lugar donde se realizó la foto, día, hora, el autor y el sistema operativo utilizado para tratarla, entre otros.
Para encontrar los metadatos de una imagen en Windows, debes hacer clic con el botón derecho sobre la misma, seleccionar la opción “Propiedades” y dentro de la ventana ir a la pestaña “Detalles”, donde aparecen los metadatos de la foto con la información relevante de la misma.
Por ejemplo, podemos ver el autor de la imagen, la fecha de la captura y la aplicación con la que se trató la imagen y el sistema operativo del dispositivo.
En el apartado “Cámara” podemos encontrar datos como la marca y el modelo de la cámara, así como detalles técnicos de la lente utilizada.
También podemos ver la ubicación donde se ha realizado la foto, ya que estaba habilitada la ubicación GPS del móvil, en formato de latitud y longitud, con los que a través de un buscador se puede saber el punto exacto.
En otros casos, se puede obtener información adicional, como la conexión del dispositivo móvil o la red wifi a la cual estaba conectado (si estuviera habilitada).
Para poder ver los metadatos en Android, debes seleccionar la imagen, ir a “Detalles” y en la nueva pestaña, verás toda la información relativa a la misma. En iOS debes descargar una app para poder ver esta información.
En MacOS, debes seleccionar la imagen, hacer clic con el botón derecho y seleccionar la aplicación “Vista previa”, y una vez se muestra la imagen debes ir a Herramientas y seleccionar “Mostrar Inspector”. De esta forma, podrás ver los metadatos de la foto.
La mayoría de los metadatos de las imágenes se pueden borrar, ¿cómo? En Windows, dentro de la ventana de “Propiedades” en la pestaña “Detalles”, debes ir a “Quitar propiedades e información personal”. En la nueva pestaña, selecciona “Quitar las siguientes propiedades de este archivo” y pincha en el botón “Seleccionar todo”. Haz click en Aceptar y después Aplicar. De esta forma eliminarás los datos personales excepto los técnicos de la imagen.
Tanto en Android, como en MacOS o en iOS, necesitas instalar una aplicación específica para borrar metadatos de las imágenes.
Ten en cuenta que en servicios como Google Drive, Gmail, iCloud o Dropbox, cuando subes un archivo no se eliminan los metadatos asociados a las imágenes. Por lo que si quieres eliminar cualquier metadato, debes hacerlo antes de subir las imágenes a la nube o enviarlas por email.
Un dato tranquilizador es que redes sociales como Twitter o Facebook y aplicaciones de mensajería, como WhatsApp o Telegram, eliminan los metadatos de las fotos que los usuarios suben o intercambian en sus plataformas.
Consejos
- Deshabilita en tu móvil el acceso a la ubicación de la cámara. Para ello, en Android debes ir a Ajustes / Aplicaciones / Cámara y dentro de la información de la aplicación, en Permisos, quitar los permisos de Ubicación. En iOS debes ir a Ajustes / Privacidad / Localización y en este apartado, puedes habilitar o deshabilitar esta opción de forma general o por aplicación.
- Si envías una foto por email o la subes a la nube, es conveniente que antes elimines la información de los metadatos.
- Antes de subir a Internet una foto o compartirla en redes sociales, comprueba que no contiene ningún dato visible que ponga al descubierto información que no quieres compartir.