El incremento del 3,4% de la renta agraria no se ha notado en el bolsillo de agricultores y ganaderos, debido a la espiral alcista de los costes de producción, según ha denunciado COAG en un comunicado, que ha recordado que desde 2003, el sector agrario español ha perdido el 8,3% de su renta total.
En concreto, la organización agraria ha señalado que los consumos intermedios (costes) alcanzaron en 2018 los 23.199 millones de euros en términos corrientes, lo que supone la cifra más alta de la serie con un alza del 6,3% respecto a 2017, tanto en precio (3,2%) como en cantidades consumidas (2,9%).
Todos los capítulos crecieron respecto a 2017, excepto el de mantenimiento de material (-2,6%). El principal ascenso en valor se produjo, por segundo año consecutivo, en el capítulo de energía y lubricantes (13,54%), seguido por fertilizantes y enmiendas (8,4%), los servicios de intermediación financiera (7,3%), semillas y plantones (6,3%) o gastos veterinarios (5%). Los piensos, el capítulo más importante sobre el total de costes de producción con un 50,2%, ascendieron un 6,9%, debido a la subida de cantidades (4,6%) y precios (2,2%).
De esta forma, entre 2003 y 2018 los consumos intermedios se han encarecido un 56,3%, mientras que la renta agraria corriente ha subido un 13,8%.
COAG considera que es «imprescindible» emprender una serie de actuaciones para revertir la continuada pérdida de renta de los agricultores y ganaderos en los últimos años, especialmente en lo que concierne a los costes de producción cuya tendencia al alza ha comprimido la rentabilidad del sector.
De esta forma, la organización agraria ha trasladado a Agricultura una serie de medidas para mitigar el alza del precio de los principales insumos.
ACTUAR SOBRE EL IVA Y LA LUZ
En términos de fiscalidad, solicitan el incremento del IVA compensatorio al sector ganadero equiparándolo a la agricultura, la reintroducción de las deducciones del rendimiento neto previo por adquisiciones de gasóleo (35%), plásticos o fertilizantes (15%) y la reducción general del 2%, la aplicación del tipo reducido del IVA a los consumos energéticos de los agricultores profesionales y la exención en el IRPF de las ayudas del segundo pilar de la PAC a jóvenes agricultores.
Respecto a la tarifa eléctrica, solicitan la implantación de un contrato específico y adaptado a las características del consumo en el sector agrario y la exención parcial del 85% del Impuesto Especial sobre la electricidad (IEE) a los sectores ganaderos, como permite la normativa comunitaria y dado el elevado gasto que deben asumir esta tipología de explotaciones.
Por otro lado, apuestan por el desarrollo de las energías renovables en el sector agrario y de la figura de la explotación agraria productora de energías renovables, así como la creación del pbservatorio de costes y mercados de insumos, con el objetivo de evitar la especulación y los costes injustificadamente elevados para los agricultores.