El paro, las pensiones, los impuestos, los recortes, que se han hecho y que se harán en un futuro, o la multa por el déficit de Bruselas han sido los temas centrales de los que han hablado los cuatro representantes de los partidos políticos en el único debate económico realizado en televisión.
Este domingo se ha celebrado el primer debate sobre economía en la campaña electoral desde el de Manuel Pizarro (PSOE) y Pedro Solbes (PP) en 2008. Durante el encuentro, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, que llegó el último a la sede de Atresmedia, fue el que más minutos habló en conjunto, seguido de Alberto Garzón (Unidos Podemos), Jordi Sevilla (PSOE) y Luis Garicano (Ciudadanos), quien habló siete minutos menos en comparación con De Guindos.
Las reglas, fijadas por la cadena y no por los partidos, estaban claras. No podían usar dispositivos electrónicos, estarían de pie apoyados en un atril y tan sólo podrían contar con la ayuda de sus asesores en una ocasión, durante publicidad.
Los cuatro candidatos de traje y corbata, exceptuando al candidato de la confluencia entre Podemos e Izquierda Unida, Unidos Podemos, quien ha prescindido de la misma, han seguido el turno de intervenciones, que se marcó por sorteo, en el que ha comenzado hablando Garicano, seguido de Garzón, Sevilla y De Guindos.
Durante las intervenciones, los representantes tendían a contestar mirando al frente y sólo miraban directamente cuando la respuesta era por alusión. De los cuatro, el representante de Ciudadanos ha sido el que más documentos visuales ha usado para fundamentar su respuesta.
En el primer bloque, el del paro, con mirada al frente al contestar, el representante de Unidos Podemos ha afirmado que «el modelo del Partido Popular ha fallado». Por su parte, el titular de Economía en funciones ha recalcado que en España «si no hay crecimiento económico, no hay empleo».
Subida del salario mínimo interprofesional, trabajos precarios y sobreexplotados y la eliminación del muro entre los trabajos temporales y permanentes han sido otras de las propuestas promulgadas por los candidatos de PSOE y Ciudadanos.
Al hablar de impuestos, Ciudadanos ha afirmado que cumplirán con las obligaciones, subirán la cotización de las grandes empresas, lucharán contra el fraude fiscal y que gracias a estas reformas podrán reducir el IRPF más adelante.
El representante del PSOE, por su parte, ha recriminado al actual ministro de Economía que «la última bajada de impuestos le ha costado a España una multa». A lo que Guindos ha respondido que no iba a haber multa por el incumplimiento del déficit en 2015.
«Lo importante es mantener el crecimiento económico. Bajaremos los impuestos y lo continuaremos haciendo de forma compasada», ha apuntado Guindos, tras acusar al PSOE de no haberlo hecho en su momento. Por otro lado, Alberto Garzón ha pedido que se cumpla la Constitución y que empiecen a pagar más los que más tienen.
Sobre el déficit, De Guindos ha recalcado que «la senda ya está acotada con Bruselas» y que no va a haber multa por incumplirlo en 2015. El representante del PSOE ha señalado que su partido no realizará «recortes que afecten a los derechos sociales». Ante esto, De Guindos ha replicado acusando a Sevilla de «demagogo». Garicano y Garzón han apuntado que sus partidos apostarán, en el caso del primero, por las políticas sociales y por atajar la emergencia social y en hacer una política económica que no se centre en recortar a la mayoría social, según las declaraciones del segundo.
En este momento, el ministro de Economía ha apuntado que el debate estaba siendo «un tripartito en contra del Gobierno o una torika». Ante esto, Sevilla ha afirmado que las únicas troikas que habíamos tenido en España eran las que el propio ministro había firmado.
Sin embargo, este no ha sido el único rifirrafe, puesto que al hablar de las ayudas a la banca, tema introducido por Garzón, De Guindos ha recalcado que España tiene «un sistema financiero solvente, que da crédito», mientras que Sevilla lo ha tachado de «mentiroso».
En cuanto a las pensiones, Sevilla ha afirmado que convocará el Pacto de Toledo para introducir un impuesto que financie las prestaciones públicas, mientras que C’s ha apuntado que «las cosas respecto a las pensiones no van en buena dirección». Por su parte, el PP ha señalado que están totalmente garantizadas y Unidos Podemos ha puesto de relieve que «se están condenando a los jubilados de dentro de diez años».
Al final del debate, todos los representantes se han saludado entre ellos y se han despedido de la moderadora del debate, Ana Pastor.