El avance que hemos vivido en las últimas décadas en lo que respecta a la comunicación humana es impresionante. En pocos años, hemos pasado a tener la capacidad de comunicarnos desde cualquier punto del planeta, en tiempo real y con una enorme capacidad de información en nuestros mensajes.
No hay más que ver cómo somos capaces de conectar con familia, amigos o extraños a través de las redes sociales, por ejemplo.
Y lo más importante, ya nos hemos acostumbrado a ello.
Del mismo modo que se han digitalizado las relaciones personales a través de redes sociales o profesionales y es posible acceder a información inmediata de amigos o colegas (Facebook, LinkedIn etc.), el mundo fiscal no quiere quedarse atrás en esta tendencia.
Las Administraciones de medio mundo está incorporando cambios para procesar la información que necesitan de pymes y autónomos de forma inmediata.
¿Qué está ocurriendo en otros países?
La digitalización de la relación es el rumbo que están siguiendo la mayor parte de las agencias tributarias de los países avanzados, de acuerdo a Ernst & Young.
Es el caso de EE.UU, Reino Unido, Australia o Nueva Zelanda, donde la digitalización se encuentra ya muy avanzada. En nuestra vecina Portugal (SAFT-PT) también es una realidad y para muchos otros países esta tendencia no es tan nueva, pues llevan ya algunos años trabajando así: Colombia (DIAN), Panamá (ANIP), México (SAT), Perú (SUNAT), Chile (SII) o Ecuador (SRI).
En estos países, cuando las empresas emiten una factura, ésta se guarda automáticamente en la Agencia Tributaria. Incluso el número de factura en algunos casos se proporciona desde la propia administración.
Esta lista se amplía a pasos agigantados. La total digitalización de los impuestos será una realidad en toda la Unión Europea para 2020. Otros países que lo están implementando son Canadá, Rusia, Israel, Argentina o India, entre muchos otros.
Por tanto, la digitalización de los impuestos será una realidad en la mayor parte de los países avanzados en el 2020.
Se tiende al llamado “Impuesto Simplificado”
La idea es simplificar el sistema tributario. Pero la realidad es que esta simplificación afectará a la presentación del impuesto, pero no así a su cálculo y optimización.
Debido a la digitalización, las agencias tributarias tendrán cada vez más información sobre los resultados de los negocios, por lo que los impuestos podrían cambiar.
En este marco, el papel de los asesores fiscales irá ganando relevancia, pues cada vez será más necesaria esa figura especializada que sepa implementar todos los cambios que van a llegar.
El flujo de información entre negocios y asesorías fiscales se está optimizando
La gestión de esta información deberá ser inmediata para poder satisfacer los requisitos legales que se implementarán en los próximos años.
En España, la digitalización de la relación entre las empresas y Hacienda da un paso más con el llamado Suministro Inmediato de Información del IVA (SII) que entrará en vigor el 1 de julio de 2017.
El SII marcará un antes y un después en la gestión de los impuestos.
