Se trata de una técnica al alza, ya que para las empresas es cada vez más importante retener el talento de su grupo humano y, para ello, necesitan conocer las diferentes opiniones que tienen sus trabajadores en los diferentes ámbitos de la compañía.
La comunicación ha adquirido un papel protagonista dentro de las empresas. Sin embargo dicha comunicación se torna en muchas ocasiones complicada, sobre todo en las grandes compañías.
Por ello han ido surgiendo diferentes técnicas cuyo objetivo es mantener la cohesión del equipo humano, generando confianza y buen ambiente laboral, así como para mantener la información relevante para cada departamento.
Entre estas técnicas está el focus group.
¿En qué consiste?
Se trata de un proceso comunicativo, conducido por un moderador de forma natural y estructurado entre un número de trabajadores pequeño, para valorar sus diferentes opiniones acerca de un determinado tema.
Es importante que el moderador se mantenga al margen de estos grupos de debate, siendo su única tarea la de proponer el tema a seguir y anotar las opiniones de sus compañeros, siempre de forma anónima.
Por tanto, el focus group es un proceso comunicativo cuyo objetivo es conocer la opinión de los trabajadores.
El número de componentes que lleven a cabo el focus group no debe nunca superar los 10 individuos. Además, lo óptimo sería que no se conocieran previamente, evitando así que las opiniones puedan variar en función de hechos externos.
El ambiente será agradable e informal de manera que se cree un ambiente de confianza que permita a las personas expresar con total libertad sus opiniones.
La duración del proceso no tiene un tiempo estimado, si bien es verdad que no suelen durar más de una hora.
Además de las anotaciones que lleva a cabo el moderador, las opiniones de los trabajadores también se graban para su posterior transcripción.
