El Instituto de Estudios Económicos (IEE) mantiene su previsión de crecimiento de la economía española del 2,6% para este año, en línea con la estimación del Gobierno, y la rebaja en dos décimas para 2019, hasta el 2,1%, dos décimas menos que lo estimado por el Ejecutivo, al tiempo que prevé un déficit del 2,7% y el 2,2%, respectivamente.
También ha advertido de que las medidas propuestas para los Presupuestos de 2019 pueden ser un «empleocidio» y la «contrarreforma» laboral constituir un «arma de destrucción masiva» para el empleo.
Durante la rueda de prensa de presentación del informe semestral ‘Coyuntura Económica’, el presidente del IEE, José Luis Feito, ha señalado que 2018 ha sido un «buen año», por encima de las principales economías, sin burbujas en el ámbito financiero ni de la vivienda y con unos 440.000 nuevos empleos, si bien la economía española «se haya inmersa en un proceso de desaceleración», por la gradual reversión de los estímulos expansivos exteriores y por la ausencia de reformas que impulsen el crecimiento potencial.
Feito ha subrayado que los principales riesgos para las previsiones son las posibles complicaciones del panorama internacional (proteccionismo, Brexit o Italia) y los riesgos domésticos, como la posibilidad de contrarreformas en el ámbito del mercado laboral y las pensiones y la persistencia del elevado endeudamiento y el persistente déficit público, ya que se recurre a aumentos de la imposición indirecta para corregirlos.
Asimismo, ha advertido de que si las medidas propuestas para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019, que incluyen un incremento «significativo» del gasto público y de los impuestos directos, así como la subida del SMI, la instauración de registros horarios, destope de cotizaciones o las pensiones, se llegan a implementar, constituirían un «riesgo» para el crecimiento de España a medio plazo y se cometería un verdadero «empleocidio» (destrucción de empleo).
Según Feito, si se materializaran esas propuestas se estarían recomponiendo el «arma de destrucción masiva de empleo» que multiplicó por tres el paro en la anterior recesión, y se dejarían notar especialmente a partir de 2020, cuando podría atisbarse una eventual recesión. «Esas medidas harían el máximo daño a la economía», ha apostillado.
En concreto, Feito ve como «lo más preocupante» las incertidumbres que despiertan el anuncio de medidas en el ámbito del mercado laboral, las pensiones y los impuestos directos.
SUBIDA DEL SMI Y PENSIONES
A este respecto, se ha opuesto a que se acometa una «contrarreforma» laboral, y ha dicho no creer que Gobierno y sindicatos puedan llevarla a cabo «orillando» a los representantes de los empresarios, porque «sería como si el árbitro fuese un jugador del otro equipo».
El impacto de la subida del SMI a 900 euros en 2019 se centraría, según el IEE, con especial incidencia en los sectores agrario, textil, calzado, limpieza, hostelería y restauración, y no se produciría de forma inmediata, sino cuando se atisbase un cambio de ciclo y una recesión. Además, incentivaría la contratación temporal y sobre todo la contratación a tiempo parcial, tanto en contratos temporales como indefinidos.
Igualmente, ha mostrado su preocupación por que se deshagan las reformas realizadas en 2011 y 2013 en el ámbito de las pensiones, y ha advertido de que solo con la indiciación de las pensiones, si no se acometen reformas, será «insostenible» en poco tiempo, en unos seis o siete años.
Por ello, aboga por aumentar las pensiones en función de las variaciones demográficas y por alargar las carreras de cotización, de forma que aumente de forma gradual la edad de jubilación.
Además, opina que la subida de impuestos al ahorro o el IRPF a las rentas salariales muy altas no generará «prácticamente ninguna recaudación» y ha tachado de «grave error» la fijación de un gravamen a las transacciones financieras y a los servicios digitales si son medidas que no están «rigurosamente coordinadas» con los países del entorno.
EL PARO BAJARÁ AL 14,2%
El Instituto prevé una caída significativa de la inversión privada en 2019, si bien cree que el empleo se mantendrá en niveles notables, ya que habrá un crecimiento «significativo» del empleo inmobiliario, especialmente en el sector de la construcción residencial, lo que compensará la caída de empleo en otros ámbitos. No obstante, por ahora no detecta una burbuja ni «atisbo» de la misma en el sector inmobiliario.
Con respecto a la tasa de paro, el IEE estima que España cerrará 2018 con una tasa de paro media anual del 15,3%, tras crear unos 442.770 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (+2,4%). Para el próximo año augura una moderación en la creación de empleo, con 358.939 puestos de trabajo (+1,9%), lo que reducirá la tasa de desempleo media anual al 14,2%.
DÉFICIT DEL 2,2% EN 2019
Con una previsión de prórroga presupuestaria y adopción de algunas medidas vía decreto ley por parte del Gobierno, el IEE cree que España cerrará el ejercicio con un déficit del 2,7% del PIB, en línea con la estimación del Gobierno pero «mucho más elevado» de lo que en su día se calculó en el programa de estabilidad, y estima que se reducirá al 2,2% el próximo año, por encima de la meta del 1,8% que espera aprobar el Ejecutivo. Feito ha avisado de que el déficit sigue siendo muy elevado para el crecimiento «tan vigoroso» de la economía.
Para reducir el déficit público cree que hay «poco margen» a corto plazo pero sí a medio y largo plazo, con reformas «profundas», sobre todo en el ámbito de las pensiones, ya que «no hay combinación de impuestos que pueda hacer frente al impacto al envejecimiento de las personas en el ámbito de pensiones».
En esta línea, ha advertido de que hay un déficit estructural y un elevado endeudamiento y de que será difícil poder reducirlos solo subiendo impuestos directos, por lo que ve como la política impositiva «adecuada» aquella que pasa por reducir la carga impositiva sobre Sociedades, cotizaciones y rebajar la tributación del ahorro.
Para ello, ha vuelto a insistir en la necesidad de no deshacer las reformas implementadas y de aumentar los impuestos indirectos, especialmente tarificando con peajes la red de autovías frente al «dañino» alza de los impuestos directos, ya que ello permitiría hacer compatible una disminución de las cotizaciones y de los impuestos sobre el ahorro con la reducción del déficit y el endeudamiento.
Por último, el IEE estima que la media anual este año se sitúe en el 1,7% y se modere ligeramente al 1,6% en 2019, siempre que el precio del petróleo se estabilice, con una proyección de una remuneración salarial media del 1% y el 1,6%, respectivamente.