Desde hace un tiempo observamos el acrónimo IA por todas partes, como si de un fenómeno viral se tratara. Artículos, eventos, mesas redondas… estamos cerca, si no hemos llegado ya, a saturar a la audiencia con este concepto. Sin embargo, creo más didáctico compartir parte de las aplicaciones reales de esta tecnología al campo de la publicidad, que mejoren la efectividad de la comunicación…y de paso evitar el siguiente pensamiento en el lector: “Estaba tardando mucho el autor en sumarse al carro”.
Sentando las bases de lo que representa la inteligencia artificial en general y la generativa en particular, es importante destacar la necesidad de disponer de una buena calidad en los datos con los que vamos a trabajar. Esto es pilar estratégico para el éxito de cualquier iniciativa. Pero estos datos requieren de la participación de las Personas, por lo tanto, aquí encontramos una piedra angular: La participación de las personas no es sustituible si queremos garantizar el éxito en la aplicación de la inteligencia artificial a nuestros procesos de trabajo. La ecuación de éxito será por lo tanto “Datos + Personas+ Tecnología basada en inteligencia artificial”.
Todo lo comentado persigue la Eficiencia, es decir, hacer más, con menos (recursos, tiempo). En el caso concreto de la publicidad, disciplina a la que tengo la enorme suerte de dedicarme, esta eficiencia se traduce en la mejora de la conexión entre Marcas y Consumidores, permitiendo a las primeras trasladar sus atributos y propuestas de valor a los segundos, impactando ello en el crecimiento de los negocios. En este proceso de conexión, recordamos las diferentes áreas que intervienen:
- Investigación (sobre los diferentes medios, tipologías de consumidores, identificación de insights que nos permitan definir audiencias relevantes, mensajes y contenidos…).
- Identificación de los puntos de contacto óptimo entre audiencias y marcas.
- Planificación de la actividad publicitaria de acuerdo con los puntos anteriores.
- Compra de las audiencias o de los espacios donde nuestra marca sea relevante para nuestros consumidores.
- Medición del impacto publicitario generado (notoriedad espontánea, sugerida, generación de leads, impacto sobre otros KPIs).
Si nos fijamos en el impacto de la IA sobre las audiencias, podemos asegurar que esta tecnología es capaz de crear mejores clusters, más precisos e identificar insights más poderosos. De igual forma, su aplicación a la escucha en redes sociales ayudará también a este objetivo de crear públicos objetivos realmente relevantes para nuestras campañas. En el campo de la econometría, su aplicación potencia la capacidad de simulación, creando entornos del tipo “¿qué pasaría si?” de una manera más rápida y precisa en los resultados.
Con relación a la identificación de los puntos de contacto óptimos entre marca y consumidor, o lo que es lo mismo, qué medios son los adecuados para planificar una campaña, la inteligencia artificial permite ya distribuir los esfuerzos presupuestarios de un anunciante teniendo presente el Retorno de la Inversión. Permite optimizar los costes de compra en una campaña multiformato, redistribuyendo la inversión. En la Experiencia de Cliente, esta tecnología permite generar mensajes personalizados a los clientes, en función de la navegación mostrada, impulsando los resultados. De igual forma, nos permite emplear modelos predictivos en procesos de compra, centrándonos en aquellos consumidores cuya probabilidad de compra sea cierta, descartando aquellos que ya son compradores o aquellos cuya probabilidad sea nula. Predecir el comportamiento de los usuarios a corto, medio o largo plazo permite la mejora de resultados de negocio (aumenta la conversión de leads, facilita una interacción más fluida entre la marca y el consumidor, adapta de manera automática el perfil de la comunicación/mails/sms). Por último, los asistentes virtuales que emplean IA tienen también un papel relevante en la mejora de la Experiencia del Consumidor.
Por último, a nivel de Creatividad, no pensemos únicamente en el ahorro de costes de producción como el principal de los impactos conseguidos por la IA. La capacidad de producción se multiplica de manera notable, la elaboración de mensajes más efectivos, así como el número de piezas y formatos diferentes que podemos elaborar. Pero podemos ir más allá. La adaptación de las piezas publicitarias a lenguajes destinados a las personas con discapacidad (cognitiva, visual…), que facilita la interacción de estas personas con la marca.
En resumen, la inteligencia artificial es una herramienta que está transformando nuestras vidas, y el campo publicitario no se escapa a esta transformación. No olvidemos la importancia de las personas, piedra angular de todo esto como los proveedores de los datos. Cuanto mejor sea la calidad de estos, mayor impacto tendrá esta herramienta sobre el resultado de los procesos y negocios.