Jugar es una actividad no solo para los niños, sino también para los adultos, ya que aporta un gran número de beneficios tanto para el cuerpo como para la mente.
Desde Outfinders destacan 6 aspectos que puedes mejorar gracias al juego:
- Pensamiento creativo: Muchos juegos suelen plantear cuestiones complicadas de resolver a simple vista. Estas dinámicas en ocasiones fuerzan a los jugadores a pensar ‘out of the box’ para conseguir resolver diferentes problemas, lo que va a ayudarles a la hora de enfrentarse a situaciones complicadas en su día a día que requieran de una forma de pensar creativa para encontrar la solución.
- Trabajo en equipo: En los juegos colaborativos uno de los objetivos principales es que todo el equipo trabaje junto para lograr superar el reto. Por ello, estas actividades fomentan el espíritu de equipo, para que todos los participantes puedan complementarse entre sí, ofreciendo cada uno de ellos sus aptitudes más importantes en pos de resolver el enigma planteado y enseñando a trabajar mano a mano con otras personas.
- Liderazgo: Como en todo equipo, siempre es necesario una persona que se encargue de organizar y animar al resto de los integrantes, asumiendo el papel de líder. Los juegos colaborativos ayudarán a potenciar a estos perfiles, que serán capaces de identificar las fortalezas de cada miembro del grupo y de coordinar a todos para lograr salir victoriosos.
- Forma física: Los juegos que requieren de actividad física son perfectos para ayudarnos a mantener el cuerpo activo. Andar, correr, saltar, agacharse, todos los movimientos son buenos para desentumecer los músculos, algo muy necesario sobre todo para aquellos que llevan una vida más sedentaria.
- Planificación: Otra de las habilidades que se van a poder impulsar gracias al juego es la de la planificación y la gestión del tiempo. Como en muchas ocasiones el reto planteado debe resolverse en un tiempo determinado, esto ayuda a que los participantes planifiquen mejor las acciones a desarrollar, evitando así aquellas que van a ocupar mucho rato sin unos beneficios claros. También les ayudará a reforzar su organización mental, algo indispensable en el día a día.
- Trabajo bajo presión: Muchos juegos suelen poner a los participantes a prueba en situaciones límite muy estresantes, por lo que deben ser capaces de dominar la situación y pensar de forma clara, a pesar de que el entorno no sea propicio. Cuando te acostumbras a estar bajo presión es más fácil pensar en soluciones, y más cuando lo planteas desde una perspectiva divertida.
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