Más allá de la digitalización y la sostenibilidad, cambios de inevitable recorrido para cualquier empresa que quiera liderar su sector en 2023, existe una creciente demanda de humanización de productos y servicios.
Así, no es de extrañar que el 42% de las empresas declarara que una de sus estrategias prioritarias para 2022 era crear una “experiencia más humana”, según datos de Emergen Research. En concreto, salud, banca, seguros, educación, telecomunicaciones, marketing, retail y automoción son los principales sectores que continuarán apostando con fuerza por la inteligencia artificial para interactuar con sus clientes, vender sus productos, presentar a su compañía, etc.
En definitiva, la aplicación de la inteligencia artificial, especialmente a la hora de ofrecer experiencias más humanizadas, gracias al popular ChatGPT o incluso a la aplicación de humanos digitales, ha venido para quedarse, como mucho antes hicieron el Big Data o el Blockchain, herramientas que sirven a múltiples propósitos y que sólo están limitadas por la imaginación de sus diseñadores.
Por ello, desde Wehumans apuntan que las principales tendencias tecnológicas del 2023 estarán dirigidas a hacer estos avances y sus aplicaciones empresariales más accesibles para el grueso de la sociedad.
Importante desarrollo de la IA generativa
El ChatGPT, lanzado al mercado en noviembre de 2022, ha causado sensación no solo por sus respuestas detalladas en una amplia gama de temas, sino también por su capacidad para usar una narrativa coherente similar a la que usan los humanos y criterio para rechazar solicitudes inapropiadas o cuestionar premisas incorrectas. Entrenado, refinado y mejorado por humanos a partir de billones de palabras extraídas de internet, utiliza sofisticados algoritmos informáticos para analizar una gran cantidad de palabras e hilvanar nuevas frases.
En 2023, las tendencias en IA apuntan a un desarrollo todavía importante de la IA generativa. El procesamiento del lenguaje natural ha experimentado ya un enorme salto y empuje gracias al ChatGPT. Más allá de su mejora continua -se espera un GPT-4 hasta 500 veces más grande-, el foco se pondrá también en la generación de modelos de lenguaje natural sumados a modelos de generación de vídeos o imágenes.
Mayores controles a los problemas de privacidad y ética
Otro aspecto importante del desarrollo de la IA de cara al 2023 será el trabajo en el desarrollo de una ética para la IA. En este sentido hay tendencias como el AI TRISM que respalda la gobernanza, la confianza, la equidad, la fiabilidad, la robustez, la eficacia y la protección de datos del modelo de IA. La combinación de varios métodos ayuda a explicar los resultados de la inteligencia artificial, gestionar activamente la seguridad de la IA y ofrecer controles para los problemas de privacidad y ética.
Consolidación de los humanos digitales
Por último, la consolidación de los humanos digitales como el interfaz ideal para interactuar con la IA con el fin de no perder el aspecto humano de la comunicación. Se trata de una tecnología dotada de capacidad de aprendizaje, movimiento y simulación de sentimientos. Entre otras funciones, los humanos digitales tienen incorporada la de reconocimiento de voz, así como funciones de reconocimiento facial para incorporar empatía, técnicas de comunicación no verbal y técnicas de inteligencia emocional. Los humanos digitales empezarán a poblar los sectores de salud, retail, banca y seguros y se estima que su mercado global alcance los 530.000 millones de dólares para 2030, según Emergen Research.