El portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha asegurado este lunes en Bruselas que el nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy está determinado a «recuperar el tiempo perdido» durante la interinidad y a cumplir con los compromisos de reducción de déficit pactados con la UE.
«El presidente del Gobierno ha hablado en numerosas ocasiones del coste de un ‘no gobierno’, porque un Gobierno en funciones es muy limitado, y ahora queremos recuperar el tiempo perdido», ha declarado a la prensa a su llegada a una reunión con el comisario de Educación, Tibor Navracsiscs.
Así, el ministro ha recalcado que el gobierno «tienen en Europa su destino» y que va a realizar un «gran esfuerzo» para que España tenga «el papel que le corresponda» en la Unión Europea.
En el primer lunes de trabajo del nuevo Gobierno, también se encuentran en Bruselas el ministro de Economía, Luis de Guindos, que asiste al Eurogrupo y se ha visto de manera bilateral con el comisario económico, Pierre Moscovici, y el nuevo jefe de la diplomacia española, el hasta ahora embajador ante la UE Alfonso Dastis, que será recibido por la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.
El titular de Educación y portavoz del Gobierno ha explicado este despliegue con la «vocación europeísta» de España y la voluntad de mostrar el compromiso de continuar con las reformas.
«He venido a demostrar que para España y para este Gobierno, Bruselas es muy importante, que tenemos vocación europeísta. Tiene valor simbólico que la primera visita sea a Bruselas», ha defendido.
De su encuentro con Juncker el martes, Méndez de Vigo ha confiado en que hablarán «de muchas cosas», pero que su intención es recalcar que España «va a cumplir» con sus compromisos, porque se ha «esforzado» para hacerlo.
El ministro ha concedido que el Gobierno ha reducido el ritmo de reformas forzado por la interinidad tras las elecciones, pero ha insistido en la voluntad de «recuperar el tiempo» tanto en materia económica, como en las que competen a su cartera de Educación.
Todo ello, ha dicho, «redundará en el crédito» de España y en que «la confianza que generamos, la sigamos generando».