El Gobierno elevará sus objetivos de déficit público al 2,7% del PIB este año y al 1,8% en 2019, frente a las previsiones del 2,2% y del 1,3% que estimaba el Ejecutivo anterior de Mariano Rajoy, y adoptará ajustes estructurales el próximo año por valor de 4.470 millones de euros.
Así lo ha comunicado en una rueda de prensa la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) en una que ha asegurado que la senda de reducción del déficit del antiguo Gobierno «no era realista».
«Si nos empeñamos en mantener el objetivo que se pusieron nuestros precedesores del 1,3% del PIB estaríamos obligados a tomar medidas de ajuste de gran magnitud que serían tremendamente perjudiciales para la recuperación económica», ha explicado.
En concreto, la ministra ha asegurado que en ese caso «se podrían perder entre cuatro o cinco décimas de crecimiento real del PIB y también sufriría la creación de empleo».
A juicio de Calviño, los objetivos del anterior Gobierno eran «igual de inalcanzables independientemente del signo del partido» y la revisión de la senda de consolidación fiscal «era necesaria sobre la base de la herencia» con la que se ha encontrado el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
En cambio, ha defendido que la nueva senda de consolidación fiscal permite una reducción del déficit público «que permita hacer compatible» los compromisos asumidos por España en materia de estabilidad presupuestaria con la creación de empleo y el crecimiento económico.
«Este objetivo nos permite mantener nuestros compromisos de estabilidad presupuestaria en un escenario realista y al mismo tiempo atender las necesidades de crear empleo y un crecimiento más justo en el futuro», ha afirmado.
AJUSTES POR VALOR DE 4.500 MILLONES EN 2019.
Con respecto al esfuerzo estructural del 0,65% del PIB que Bruselas exige para 2019, Calviño ha señalado que las normas europeas permiten cierta flexibilidad y ha asegurado que el Gobierno adoptará ajustes equivalentes al 0,4% del PIB, que se corresponden con una cifra de 4.470 millones de euros.
«Dentro de estos márgenes, el Gobierno de España toma una aproximación cauta, prudente, que se corresponde con un esfuerzo estructural del 0,4% para el ejercicio próximo», ha manifestado.
El ajuste estructural puede alcanzarse mediante el aumento de los impuestos o un recorte de los gastos, pero Calviño ha preferido no entrar en los «detalles» de este asunto durante su comparecencia de prensa.
BRUSELAS CONOCE LA NUEVA SENDA
Calviño ha comunicado esta nueva senda de consolidación fiscal al comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, en una reunión bilateral que han mantenido este jueves en Bruselas y que ha calificado como «extremadamente constructiva».
Preguntada por si el comisario ha acogido favorablemente los nuevos objetivos de déficit, la ministra se ha limitado a afirmar que «en este momento la Comisión Europea no tiene que decir ni sí ni no» y que Bruselas emitirá su opinión al respecto en otoño cuando valore los borradores presupuestarios de todos los Estados miembros. «Quien determina la senda de su déficit público son los gobiernos nacionales», ha expresado.