El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el Real Decreto que desarrolla la subida de la base reguladora de la pensión de viudedad desde el 52% al 56% a las personas con 65 o más años que no perciban otra pensión pública. A partir del 1 de enero de 2019, la base reguladora de estas pensiones subirá desde el 56% al 60%.
La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que de este incremento se beneficiarán 465.000 personas, la mayoría mujeres, que verán incrementada su pensión de viudedad un 7,7% a partir del 1 de agosto de este año, cuando la base subirá al 56%, y otro 7,1% desde el 1 de enero de 2019, cuando la base reguladora escalará hasta el 60%.
Con esta subida se desarrolla la disposición adicional trigésima de la reforma de pensiones de 2011, en la que se contemplaban mejoras para las pensiones de viudedad de mayores de 65 años con menores ingresos. El Gobierno de Mariano Rajoy fue aplazando su cumplimiento año tras año a través de la Ley de Presupuestos Generales del Estado.
En concreto, dicha disposición establecía que el Gobierno adoptará las medidas reglamentarias oportunas para que la cuantía de la pensión de viudedad a favor de pensionistas con 65 o más años que no perciban otra pensión pública equivalga al 60% de la base reguladora (ahora es del 52% con carácter general), siempre que no perciban ingresos por la realización de un trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia ni tampoco rendimientos o rentas que, en cómputo anual, superen el límite de ingresos que esté establecido en cada momento para ser beneficiario de la pensión mínima de viudedad.
La disposición establecía que la subida hasta el 60% de la base reguladora se llevaría a cabo de forma progresiva y homogénea en un plazo de ocho años.
Finalmente, y según lo recogido en los Presupuestos Generales del Estado para 2018, esta subida se hace en dos años para cumplir con los plazos establecidos: la base reguladora aumentará desde el 52% al 56% a partir del 1 de agosto de este año y subirá desde el 56% al 60% el 1 de enero de 2019.
INCREMENTA EL GASTO
Para la Seguridad Social, la aplicación de la base reguladora del 56% supone un aumento del gasto estimado de 301,31 millones de euros desde el 1 de agosto al 31 de diciembre de 2018.
A partir de 2019, cuando culmine la subida hasta el 60%, el aumento del gasto anual para el sistema de la Seguridad Social será de 1.382 millones de euros al año.
En el caso de que sean pensiones complementadas a mínimos, no percibirán variación en la paga, ya que el Estado complementa adicionalmente su pensión hasta un mínimo que se fija anualmente en los Presupuestos Generales del Estado. Por lo tanto, esta mejora se absorbe parcial o totalmente en el complemento que abona el Estado.
La mejora hoy aprobada es independiente de la subida adicional de las pensiones que se aplicará con efectos retroactivos del pasado 1 de enero y que con carácter general supone un aumento del 1,35% (que se suma al 0,25% aplicado en enero).
En el caso de las pensiones mínimas, la subida adicional será del 3% (2,75% + 0,25%) en todas las modalidades. Estas subidas ya han sido aprobadas en los Presupuestos Generales del Estado para 2018.