El ghosting laboral se conoce como el abandono del proceso de selección por parte de un candidato sin dar ningún tipo de explicación. Aunque parezca algo circunstancial, lo cierto es que es un hecho muy frecuente.
A continuación, te hablamos del ghosting laboral, qué lo causa y cómo evitarlo.
Causas del ghosting laboral
Como su propio nombre indica, a las personas que practican el ghosting laboral se les llama candidatos fantasma. Este tipo de candidatos proliferan donde la tasa de desempleo es muy baja, y se da en perfiles de 35 a 40 años y los recién incorporados al mercado laboral, la generación Z.
Hay quien cree que estos candidatos fantasma se comportan así porque no han vivido las prácticas represivas de las empresas y porque no saben lo que es la lealtad. Otros piensan que estos candidatos se han visto sometidos a la indiferencia y al silencio de los reclutadores, y que ahora repiten esa actitud hacia ellos. Cuando se les pregunta directamente responden diciendo que han encontrado un trabajo mejor o que, por ejemplo, no sabían cómo ponerse en contacto con el reclutador.
Cómo evitar que los candidatos se conviertan en fantasmas
Las nuevas tendencias del mercado laboral se caracterizan por cuidar cada vez más de las relaciones con los trabajadores y los candidatos, y por no discriminar tanto en la empresa como en los procesos de selección.
A continuación, exponemos algunas medidas para evitar que los candidatos abandonen el proceso de selección sin dar explicaciones:
- Solicitar varias formas de contacto. En el primer encuentro con el candidato es necesario repasar sus datos de contacto y que complete los puedan faltar.
- Crear un canal bidireccional. Generalmente, el reclutador puede contactar con los candidatos, pero ellos no pueden contactar con el reclutador. Lo ideal es que la comunicación sea bidireccional para que, en caso necesario, el candidato pueda comunicar decisiones de última hora.
- Cambiar el modo en el que se trata a los candidatos. Es necesario reforzar las relaciones con acciones que busquen el compromiso y la implicación de los perfiles seleccionados.
- No mentir en las ofertas de empleo. Disfrazarlas tampoco vale. Es necesario ser lo más transparente posible en cuanto a los puntos oscuros de la vacante y no prometer cosas que no se podrán cumplir solo por cazar al candidato ideal.
