En la gestión de equipos, y en general a lo largo de nuestra vida, vamos aprendiendo poco a poco la importancia de ganar credibilidad. Si tratamos bien a los demás, será más fácil obtener el respeto que buscamos. Toma nota de estos 13 consejos:
Demuestra humildad
Presumir no sólo puede dañar tu reputación, sino que puede desmotivar a todo tu equipo. Deja de presumir, no aburras a los demás con historias sobre tu universidad, tus premios o tus éxitos personales. Tu mejor publicidad es actuar con humildad.
Sé proactivo
Da el paso, hazlo tu mismo. No esperes instrucciones de los demás. Parte de la gestión de equipos es desarrollar tus habilidades para resolver problemas. Actúa con proactividad para ganarte credibilidad en tu equipo y tu respeto como líder.
Exhibe tu compromiso
Demuestra a través de tu trabajo el alto nivel de compromiso que has adoptado con tu organización, tu equipo y los objetivos. Trabaja duro, muévete, interésate por el trabajo de otros departamentos, por lo que hacen cada uno de tus empleados; pregunta, involúcrate…
Cumple tus promesas
Si algo nos garantiza la credibilidad frente a los demás es cumplir lo que prometemos. Romper los pactos o los acuerdos da al traste con la confianza de las personas. Evita siempre comprometerte a algo si no tienes la seguridad de poder hacerlo o conseguirlo.
Ayuda a tu equipo a crecer
Ofrece a tu equipo oportunidades para promocionarse y ganar experiencia, los grandes líderes hacen lo posible para que su equipo crezca. La gestión de personas implica ayudar al grupo a desarrollarse y mejorar.
No les hagas perder el tiempo
Respeta el tiempo de los demás, es algo fundamental en toda buena gestión de equipos. Si tu gente percibe que les interrumpes, que llegas tarde, que te andas por las ramas en las reuniones o que no respetas sus momentos de descanso, te perderán el respeto.
Mantén el equilibrio
Si quieres hacerte respetar por los tuyos tendrás que aprender a mantener el equilibrio entre la delegación de tareas y una implicación excesiva. En el término medio está la virtud para una adecuada gestión de equipos.
Huye del chismorreo
Todos tenemos defectos y virtudes y todo el mundo es susceptible de ser criticado en algún momento. Como gestor de personas, debes huir de la tentación de hablar mal de otras personas, actúa siempre como si estuvieran delante. Verás fortalecida tu credibilidad.
Di lo que esperas de tu equipo
Tu gente necesita saber qué expectativas tienes de ellos. Diles lo que esperas de su trabajo, de forma que puedan establecerse metas concretas y dar lo mejor de sí mismos. Te ayudará a ser respetado.
Actúa con diligencia
Una de las formas más fáciles de hacerte respetar y gestionar equipos con éxito es actuar con diligencia. El mejor ejemplo eres tú: cumple con tu trabajo, termina tus tareas a tiempo y finaliza aquello que empiezas.
Premiar el trabajo bien hecho
Es un clásico en el mundo de la gestión de personas, pero no debes olvidar nunca la importancia depremiar el buen trabajo de tu equipo. Una simple nota de agradecimiento, una invitación para comer, un pequeño regalo. Hay muchas formas de recompensar a tu equipo.
Aprender a decir “no”
A veces es más fácil ganar credibilidad diciendo “no” que estando de acuerdo con absolutamente todo. No te sientas culpable, si alguna vez tienes que negarte a algo, hazlo.
Controla tus emociones
Gestionar equipos no es tarea fácil. Muchas veces te resultará complicado controlar tus emociones y mantener a raya tu temperamento, pero si te muestras emocional en exceso tu gestión puede verse perjudicada. Mantén la calma en situaciones tensas para hacerte respetar.