Se ha hablado mucho en los últimos años de automatización, digitalización, y transformación de la logística para satisfacer la creciente demanda de eficiencia. Pero, en el futuro, ¿cuáles serán los patrones predominantes?
Existen un gran número de cambios en la dirección que la industria logística está tomando, desde cambios de estrategia, pasando por desarrollos tecnológicos en la cadena de suministro y transformaciones en los hábitos de consumo, pero una cosa está clara: la tecnología juega un papel muy importante. Sea en automatización, digitalización o consolidación de datos, el futuro de la logística recae en la tecnología y cómo se desarrollará su adopción.
En este sentido, las entregas automatizadas son una tendencia del futuro de la logística retail que se está desarrollando en variables que la están convirtiendo en un escenario complejo y competitivo por naturaleza: ofertas y liquidaciones de último minuto, nuevas negociaciones con proveedores, márgenes, precios y descuentos a cambiar, y rotación de stocks, dan forma a una dinámica cambiante que requiere mucha eficiencia en su cadena de abastecimiento.
La nueva convivencia entre la gestión del negocio online con el de las tiendas, donde la preparación de pedidos requiere diferenciar las zonas, y la consultoría logística es importante ya que adaptada a las necesidades específicas de cada tamaño de empresa.
Por su parte, los accesos limitados a las ciudades están obligando a los operadores logísticos y fabricantes textiles a amoldarse a las nuevas circunstancias y a convertirse cada vez más en almacenes de proximidad a los centros urbanos. Sin embargo, el suelo cada vez es más limitado y más caro, por eso se hace necesario aprovechar el espacio disponible. De ahí que las soluciones de almacenamiento, como las entreplantas metálicas o los sistemas de prenda colgada permitan reducir el espacio, suponiendo una mejora de la operativa global así como un importante ahorro en costes.
En esta línea, el cliente final exige entregas ultrarrápidas, el 53% se realizan en el mismo día, por tanto, los fabricantes o retailers se enfrentan a la necesidad de agilizar la cadena de suministro. Por eso se hace cada vez más necesario en las plataformas logísticas multiplicar espacios y reducir tiempos para ser competitivos y atender a las demandas del mercado.
Para María José Domínguez, del equipo marketing de Moinsa, “como empresa experta en logística, nos damos cuenta de que no sólo trabajamos para un retailer que nos encarga elaborar un trazado moderno y hacer más espacioso su comercio, sino que también enfocamos nuestro cometido hacia la visión y la experiencia futura que va a tener cada comprador que accede a una tienda». Y prosigue: “Los fabricantes de textil, retailers y operadores logísticos, especialmente pymes, necesitan que el retorno de inversión se vea más a corto plazo, por eso, es necesario que las soluciones logísticas que se implanten tengan en cuenta las capacidades productivas y de distribución actual, pero también que se adapten con cierta flexibilidad a las futuras. Según esto, mecanizar y automatizar procesos repetitivos en el que los operarios no aportan valor añadido, agiliza procesos y elimina errores y, además, los puestos ganan en ergonomía (prevención de riesgos laborales) pero los riesgos de la inversión y, por tanto, los costes, son muy elevados teniendo en cuenta la situación de incertidumbre económica actual. Hay una solución para cada cliente, y los proyectos se deben abordar de manera escalada y muy flexible”.