La formación del Gobierno en España después de diez meses de bloqueo institucional no despeja un riesgo político «significativo», según la agencia Fitch, que apunta hacia la elaboración de los presupuestos como uno de los primeros «desafíos» del nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy.
La agencia de calificación británica estima que el Gobierno del Partido Popular conlleva un «menor riesgo» que el que podría suponer una el de una formación alternativa, ya que no se revertirán las reformas estructurales realizadas durante el mandato anterior.
No obstante, Fitch aprecia que persiste un riesgo político «significativo» debido a que el Gobierno en minoría del PP se enfrenta a un «desafío inherente» en la obtención de apoyos para llevar a cabo su agenda política, incluyendo la elaboración de los presupuestos.
«Una situación que se verá agravada por los cálculos del PSOE», advierte la calificadora, que estima que la formación se debatirá entre apoyar o no las propuestas del Ejecutivo en función del «desafío político» que supone Podemos para los socialistas.
De este modo, Fitch, que confirmó en julio el rating ‘BBB+’ con perspectiva ‘estable’ de la deuda soberana emitida por España, no espera nuevas reformas estructurales de calado durante la nueva legislatura.
Asimismo, otro de los riesgos políticos que observa la agencia es «cómo responder» a las reivindicaciones independentistas procedentes del Parlamento catalán, que habían cesado «algo» debido a la interinidad del Gobierno.
Fitch considera que la calificación de España se equilibra gracias a la «fuerte» recuperación económica, la reforma del sector financiero y la mejora de la balanza por cuenta corriente, que contrarrestan los elevados niveles de deuda, el déficit fiscal, el desempleo y la incertidumbre política.