La inteligencia artificial (IA) está transformando el mundo empresarial al automatizar tareas, lo que redefine los roles laborales, los procesos de producción y las formas de trabajar en todos los sectores.
Sin embargo, esta revolución tecnológica también plantea nuevos desafíos, especialmente en el empleo femenino ya que, históricamente, las mujeres han estado sobrerrepresentadas en sectores administrativos y de servicios, los cuales son los más susceptibles a la automatización. Esto genera una preocupación inmediata, pero también abre la puerta a nuevas oportunidades: la capacitación en competencias STEM y la incorporación activa de más mujeres en el ámbito tecnológico.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el 40% de los empleos a nivel mundial podría verse afectado por la automatización basada en IA en la próxima década. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que las mujeres serán las más afectadas, con un 11% de empleos en riesgo, debido a su concentración en sectores más susceptibles a la automatización. No obstante, lejos de representar una amenaza inminente, la IA debe verse como una herramienta de potenciación del talento humano. La clave está en fomentar el aprendizaje continuo y la especialización en tecnologías emergentes.
Según Juan Luis Moreno, Partner & Managing Director de The Valley Business & Tech School «la inteligencia artificial no viene a reemplazar el talento humano, sino a complementarlo. En este nuevo escenario, las mujeres tienen una gran oportunidad para liderar la transformación digital y romper barreras en la industria tecnológica. En The Valley creemos firmemente en el papel clave de la educación digital y el impulso de la diversidad en el sector, por lo que ofrecemos formaciones especializadas y programas de becas STEM para facilitar el acceso de más mujeres a la tecnología. Y es que, apostar por la formación en tecnologías emergentes es una decisión estratégica tanto para las empresas como para la sociedad en su conjunto«
En el marco del Día Internacional de la Mujer, los expertos de la escuela de negocios han analizado cómo la formación y la especialización en tecnología pueden empoderar a las mujeres en el mundo laboral:
- Especialización en IA y análisis de datos: la inteligencia artificial y el análisis de datos han dejado de ser tendencias para convertirse en pilares fundamentales de la economía digital. La demanda de profesionales en machine learning, deep learning y Big Data crece exponencialmente, generando oportunidades de empleo en sectores estratégicos. Dominar estas herramientas abre puertas a carreras con gran proyección y estabilidad, permitiendo a las mujeres posicionarse como líderes en un ámbito en constante evolución. Con una sólida formación en IA y análisis de datos, las profesionales pueden desempeñar un papel clave en la toma de decisiones estratégicas, el desarrollo de soluciones innovadoras y la configuración del futuro digital.
- Promover el acceso a formación en IA: la brecha de género en tecnología sigue siendo un desafío, y potenciar la presencia femenina en disciplinas STEM es clave para equilibrar el panorama laboral del futuro. Fomentar el acceso a formación en inteligencia artificial, ciberseguridad, programación y otras áreas tecnológicas permite que más mujeres adquieran habilidades esenciales en un entorno cada vez más digitalizado. Para ello, es fundamental generar iniciativas que impulsen la capacitación, promuevan espacios de aprendizaje inclusivos y ofrezcan herramientas que faciliten la inserción y el desarrollo profesional en el sector tecnológico.
- Mentoría y creación de redes de apoyo: contar con referentes femeninos en tecnología y construir una red de apoyo sólida son factores esenciales para facilitar el acceso de las mujeres a nuevas oportunidades laborales y su desarrollo profesional. La mentoría juega un papel clave en este proceso, ya que permite la transmisión de conocimientos prácticos y estrategias de crecimiento que ayudan a afrontar los desafíos del sector. A través de la orientación de profesionales con experiencia, las mujeres pueden fortalecer sus habilidades, adquirir mayor seguridad y desarrollar una visión clara sobre su futuro en la industria tecnológica. Además, la creación de comunidades y redes de contacto fomenta el intercambio de experiencias, el acceso a oportunidades de colaboración y el impulso de iniciativas que promuevan la equidad de género en el ámbito digital.
- Desarrollo de habilidades digitales para el liderazgo: en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, no es suficiente con adquirir conocimientos técnicos; es imprescindible desarrollar capacidades estratégicas que permitan innovar, liderar equipos y gestionar proyectos con visión de futuro. El liderazgo digital consiste en entender cómo las nuevas tecnologías influyen en los negocios y la sociedad, tomar decisiones basadas en datos y fomentar la colaboración para acelerar la transformación digital. Para que más mujeres puedan ocupar roles de liderazgo en el ámbito tecnológico, es esencial promover la formación en competencias como la gestión de la innovación, el pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos y las metodologías ágiles. A través del desarrollo de estas habilidades, se fomenta una participación más activa de las mujeres en la toma de decisiones tecnológicas, permitiéndoles influir en el rumbo de la digitalización y consolidar su presencia en puestos estratégicos dentro de las organizaciones.
¿Cómo las empresas pueden comprometerse con el talento femenino?
Las empresas tienen la responsabilidad de impulsar la formación continua en nuevas tecnologías, promoviendo políticas de inclusión y capacitación que permitan a más mujeres especializarse en ámbitos tecnológicos. Fomentar programas de desarrollo profesional con un enfoque en diversidad y equidad fortalece el acceso a oportunidades laborales y enriquece la innovación empresarial al integrar diferentes perspectivas.
Crear entornos de trabajo inclusivos y ofrecer herramientas que faciliten la evolución de las profesionales en el ámbito tecnológico es una estrategia clave para garantizar una transformación digital equilibrada. Además, potenciar universidades corporativas, que son centros de formación dentro de las empresas diseñados para el desarrollo continuo de habilidades y la alineación con los objetivos estratégicos, resulta esencial para fomentar una cultura de aprendizaje constante y apoyar la evolución de las carreras tecnológicas.