Las pymes pagan la financiación más cara (4,9%) desde marzo de 2009 (5,3%) y llevan tres trimestres soportando tipos de interés medios en rangos que triplican a los de antes de la pandemia (1,7%).
Este escenario de costes financieros récord se acumula al repunte sostenido de los costes laborales y al aumento de cargas impositivas y burocráticas padecidas por las empresas españolas en un contexto de elevada inflación que merma los márgenes empresariales y deprime la inversión.
Según el Indicador CEPYME sobre la Situación de la Pyme del primer trimestre de 2024, elaborado por el Servicio de Estudios de la Confederación, el tipo de interés medio que afrontaron las pymes españolas en el primer trimestre del año fue del 4,9%, tras el 5% del cuatro trimestre de 2023 y el 4,8% del tercer trimestre del ejercicio anterior. Así, los tipos de interés medios acumulan tres trimestres triplicando las tasas de antes de pandemia (1,7%) y la propia pandemia (1,6%).
El escenario financiero es especialmente duro para las pequeñas empresas, que se financiaban al 5% en el primer trimestre de este año, frente al 4,8% de las medianas.
La inapreciable reducción de los tipos —del 5% en el cuarto trimestre de 2023 al 4,9% en el primer trimestre de 2024—no consigue rebajar la gravedad de la situación financiera restrictiva que soportan las pymes. De hecho, al menos desde 1980 no se registraron tres trimestres consecutivos en los que los tipos de interés acumularan incrementos de más de 300 puntos base, como sucede en la actualidad.
Además, el tipo de interés del total de préstamos vivos crece en términos intermensuales durante 26 meses consecutivos, periodo en el que ha pasado del 1,6% al 4,4% (máximo desde marzo de 2009).
La restricción crediticia queda también patente al observarse que, aunque el volumen de nuevos préstamos bancarios recibidos por las pymes siguió una suave tendencia ascendente, ya que captaron nueva financiación por 40.200 millones de euros, eliminado el efecto de la inflación, la cifra es menor que la de cualquier trimestre entre 2015 y 2019.
Por otra parte, la financiación nueva por empresa ha retrocedido un 14,8% en el caso de las firmas pequeñas y un 26,9% en las medianas, de modo que el préstamo medio por empresa pequeña ha caído desde los 28.500 euros a comienzos de 2017 hasta los 24.300 actuales. En el caso de las empresas medianas, ha mermado desde los 443.500 euros a los 324.300 euros en el mismo periodo.
El euribor a 12 meses se sitúa en el 3,67%, el menor valor en cuatro trimestres. Aunque esta reducción del euribor está permitiendo el inicio de una corrección del diferencial entre el índice y los tipos de interés a los que se financian las pymes, la evolución apunta a que en el corto plazo las eventuales nuevas bajadas del euribor no se trasladarían completamente a los tipos a los que se financian las pymes, como reflejo del riesgo percibido por las entidades en los préstamos a empresas pequeñas y medianas.
Este escenario indica que aún queda mucho recorrido para que se materialice la recuperación de la financiación bancaria a pymes, algo que se explica tanto por los factores de oferta citados como por factores de demanda: las solicitudes de nuevos préstamos por parte de las pymes vienen cayendo desde principios de 2023. En esta tesitura y ante los altos costes operativos soportados, las pymes precisan un gran ecosistema de variada oferta de crédito.