El Rey Felipe VI ha animado a los empresarios a seguir apostando por la internacionalización de la economía española, «un factor fundamental» que ha ayudado a afrontar con éxito la crisis.
Lo ha dicho en la entrega de las Medallas de Honor y los Premios Carles Ferrer Salat de Fomento del Trabajo, en un discurso sin referencias explícitas a la situación política en Cataluña, y en presencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría.
Ha afirmado que uno de los ámbitos fundamentales para el progreso y el bienestar de la sociedad es el económico y empresarial, y ha asegurado que hoy no se puede pensar en un proyecto empresarial sólido y con visión de futuro sin investigación, innovación e internacionalización.
A las empresas que ya están fuera les ha pedido a que sigan implicadas, que continúen apostando fuertemente por la diversificación de mercados y que contribuyan a la salida al exterior de las que todavía no se han sumado a esta dinámica, «una verdadera exigencia» de la actualidad.
Y a las que aún no se han internacionalizado, las ha animado a hacerlo, argumentado que prescindir del mercado exterior es una opción «de poca ambición y poco futuro», ya que no es suficiente fiar el futuro a la recuperación de la demanda interna.
