En el Consejo Rector del Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias, celebrado en el día de hoy, se ha comunicado a sus miembros la decisión de tramitar el desistimiento de la convocatoria para la realización de acciones de formación para el empleo, dirigidas a la mejora de la empleabilidad de parados de larga duración y colectivos con mayor dificultad de inserción, cofinanciadas por el Fondo Social Europeo.
La razón esgrimida es la tardanza en la publicación en el Boletín Oficial del Principado de Asturias que le impide resolver en plazo durante el ejercicio 2016 como estaba previsto, por lo que se ha optado por desistir de la actual convocatoria, y proceder a iniciar los trámites para una nueva.
La convocatoria se aprobó por el Consejo Rector el 23 de agosto, encontrándose desde entonces con una serie de incidencias y problemas burocráticos que fueron ralentizado el envío de dicha Convocatoria al Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones, y tras otros errores en el trámite de publicidad, se anunció en el Boletín Oficial del Principado de Asturias el 27 de noviembre. Ya demasiado tarde para su desarrollo.
La Federación Asturiana de Empresarios está sumamente preocupada porque esta no es sino el último de una serie de problemas de gestión que, por distintas circunstancias burocráticas, están generando retrasos y aplazamientos en las convocatorias.
A esto debemos añadir el descontento generalizado del sector de las entidades de formación por el gran retraso en la devolución de avales, y las enormes implicaciones que esto conlleva, así como por el constante estado de inseguridad e incertidumbre derivado de cambios en las convocatorias y procedimientos, sin causa suficientemente justificada.
FADE considera la formación como un recurso fundamental para la mejora de la competitividad de las empresas y el desarrollo profesional de los trabajadores. El camino no es, desde luego, la reducción sistemática y continuada de las asignaciones para formación para ocupados, o el permanente laberinto burocrático en que se han convertido las convocatorias de formación, ni una política de hechos consumados.
FADE insta a una profunda reflexión sobre las causas que nos han llevado a esta situación, sin que sea excusa suficiente ni la situación de prórroga presupuestaria, ni los cambios organizativos internos o la necesidad de atender los requerimientos de órganos externos.