Funcas cree que incrementará su saldo negativo del 1,3% hasta el 1,6% del PIB este año

Expertos creen que la Seguridad Social tampoco cumplirá el nuevo objetivo de déficit en 2016

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Actualizado 25 | 04 | 2016 09:38

La Seguridad Social tampoco cumplirá el nuevo objetivo de déficit que el Gobierno propondrá a la Comisión Europea para 2016, del 1,1% del PIB frente al 0,3% inicial, según los expertos consultados por Europa Press. En su lugar, esperan que este desajuste alcance incluso el 1,6%, lo que supondría una desviación de unos 5.000 millones de euros sobre la última ‘oferta’ a Bruselas.

«Las comunidades autónomas llevan la fama y la Seguridad Social carda la lana», señala un experto, a la vista de que las primeras han centrado la atención del Gobierno y de Bruselas a la hora de explicar la desviación del déficit público en 2015, desde el 4,2% del PIB al 5%, pero es la segunda la que ha acaparado el nuevo margen fiscal en 2016 para el que España espera contar con el beneplácito de la Comisión Europea.

El Programa de Estabilidad 2016-2019 que el Gobierno aprobará el próximo 29 de abril para su remisión a Bruselas, que incluye la nueva senda de consolidación fiscal, eleva el objetivo de déficit del conjunto de las administraciones del 2,8% del PIB previsto hasta ahora hasta el 3,6%, ocho décimas más, unos 8.000 millones de euros, para evitar el impacto que tendría sobre la economía una drástica reducción desde el 5% con el que se cerró 2015.

Dentro de ese 3,6%, el Gobierno propone que el Estado se eche a la espalda el ajuste, reduciendo su objetivo de déficit del 2,2% al 1,8% y otorgándole esas cuatro décimas a las comunidades autónomas, que tendrán más margen, desde el 0,3% inicial al 0,7% del PIB tras esta revisión.

Los ayuntamientos volverán a tener un objetivo de equilibrio y de esta forma la Seguridad Social se comerá las ocho décimas del nuevo margen fiscal. En este caso, incrementar el objetivo de déficit del 0,3% del PIB al 1,1% no supone sólo cuadruplicar su saldo negativo, sino admitir que en 2016 sólo podrá reducirse en 2.000 millones de euros, desde 1,3% registrado en 2015.

PERO LAS CUENTAS SIGUEN SIN SALIR

Ahora bien, la Seguridad Social se encuentra en el ámbito de aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria junto a comunidades y ayuntamientos, sin que se planteen, sin embargo, medidas coercitivas para esta administración en caso de incumplimiento de los objetivos de déficit.

Además, tiene la peculiaridad de que sus ingresos y gastos son muy rígidos. Los primeros están directamente relacionados con la evolución del empleo y los salarios, que se recuperan lentamente, y los segundos por el imparable incremento de las pensiones.

En este escenario, el director de Coyuntura y Estadística de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), Ángel Laborda, no duda a la hora de considerar si la Seguridad Social cumplirá ese déficit del 1,1% del PIB en 2016: «No, francamente no».

Laborda explica que el año 2015 arrojó un déficit de los fondos de la Seguridad Social que es algo irreal. Según los datos de la Intervención General del Estado, la contabilidad pública, que incluye fundamentalmente las cuentas del sistema de pensiones y de las mutuas, cerró con un déficit de 18.000 millones de euros, el 1,7% del PIB, debido a un incremento de los gastos del 3,2%, frente a un aumento de los ingresos del 0,6%.

Sin embargo, los otros fondos de la Seguridad Social –Servicio Público de Empleo (SEPE) y Fondo de Garantía Salarial (Fogasa)– alcanzaron un superávit de casi medio punto del PIB porque las transferencias que reciben del Estado fueron superiores a los gastos finalmente efectuados en 2015.

Concretamente, el SEPE registró un superávit de algo más de 5.000 millones de euros, como consecuencia de un descenso de los gastos del 12,3% –un 16,2% en el caso de prestaciones por desempleo–, frente al de los ingresos del 9,9%.

En suma, el déficit en términos de Contabilidad Nacional, que engloba al conjunto del sistema y los fondos de la Seguridad Social para ofrecer datos homogéneos con la UE, fue del 1,26% del PIB.

Sin embargo, Laborda señala que el Presupuesto para 2016 ha hecho un cálculo de esas transferencias más «realista», de forma que con el superávit de los fondos se reducirá a una décima, mientras que el gasto en pensiones seguirá aumentando por encima de los ingresos por cotizaciones.

De este modo, el déficit del conjunto se disparará hasta el 1,5% o el 1,6% del PIB, aunque no impedirá que las cuentas cuadren el déficit conjunto del 3,6% porque se verá compensado por un nuevo superávit de los ayuntamientos.

Laborda concluye así que los ingresos por cotizaciones, que ya cayeron un 1,2% en 2015, seguirán sin sacar del atolladero de la Seguridad Social, pese a la esperada mejora de los salarios en 2016, porque, como prevé el cuadro macroeconómico, la recuperación del empleo se moderará.

Según Laborda, «este año está claro que la Seguridad Social no cumplirá con el objetivo», a menos que «se dé otra vuelta de tuerca a las pensiones», y en tanto que cualquier cambio legislativo que afecte a los ingresos del sistema tendría que someterse a un amplio consenso, dado lo sensible de la materia, en un año en el que previsiblemente habrá que repetir las elecciones generales.

LO MISMO OPINAN FEDEA Y LA AIREF

Por su parte, el director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, ha indicado a Europa Press que es cuestionable que la Seguridad Social logre tan siquiera reducir su déficit hasta el 1,1% del PIB este año, aunque ha indicado que «no se quedará muy lejos», alrededor del 1,26% de 2015.

Argumenta que la razón de que este año el desfase con el objetivo no vaya a ser tan abultado es que el Gobierno ha elaborado unas previsiones de ingresos por cotizaciones «más realistas». Sin embargo, ha recalcado que el gasto en pensiones sigue creciendo a un ritmo «bastante rápido y difícil de mitigar».

Por el lado de los ingresos, De la Fuente ha recordado que «una parte se pierde por las bonificaciones y tarifas planas» puestas en marcha por el Gobierno para estimular la contratación estable.

De nuevo, los datos de la Intervención General del Estado indican que en la caída de los ingresos por cotizaciones sociales, en un contexto de aumento de los cotizantes del 3,2% durante el pasado año, hay que tener en cuenta el efecto de la ‘tarifa plana’ de 100 euros en cotizaciones para contratos indefinidos que supongan la creación de empleo neto y la exención de cotizar por los primeros 500 euros de sueldo en los nuevos indefinidos.

Por último, el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, advirtió la pasado semana que el déficit de la Seguridad Social sólo podrá reducirse hasta «ligeramente» por debajo del 1,5% del PIB en los próximos años.

El Gobierno previsiblemente aprobará en estos términos la senda de déficit público el próximo 29 de abril para remitirla a Bruselas antes de que acabe el mes. Una vez ratificado el salgo negativo de las cuentas de 2015 por parte de Eurostat, habrá que esperar a que la Comisión Europea publique sus previsiones de primavera, a principios de mayo. Entonces es de esperar que se posicione sobre el Programa de Estabilidad español que, según el Ministerio de Economía, ya ha sido coordinado con Bruselas.


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