Euskaltel y Telecable se han incorporado oficialmente al grupo de cinco operadores principales de telefonía fija, en sustitución de Jazztel y Ono, después de que estas dos últimas compañías fueran adquiridas por Orange y Vodafone, respectivamente.
La nueva lista de operadores principales de telefonía, elaborada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), aparece publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La lista elaborada por el regulador establece, con datos relativos a 2015, qué cinco operadores de telefonía móvil y cinco de telefonía de fija tienen la consideración de principales en los mercados nacionales en función de su cuota de mercado.
En el caso de la telefonía fija, repiten un año más en la lista Telefónica de España, Vodafone España y Orange Espagne y se incorporan Euskaltel y Telecable de Asturias, tras la salida de Vodafone Ono y Jazz Telecom como consecuencia de su fusión con otros grupos.
Por el contrario, los operadores principales en el mercado nacional de telefonía móvil se mantienen sin cambios respecto a la anterior lista, elaborada con datos de 2013, y la conforman Telefónica Móviles España, Orange Espagne, Vodafone España, Xfera Móviles (Yoigo) y Lycamobile.
En su blog, la CNMC explica que para delimitar la cuota de mercado de los operadores de los mercados de telefonía fija y móvil se han tenido en consideración los datos disponibles correspondientes al ejercicio 2015 relativos al número total de líneas de abonados.
La Comisión añade que este es el dato más objetivo actualmente y no requiere llevar a cabo un ejercicio de imputación de los ingresos relativos a los servicios de telefonía cuando estos servicios se venden empaquetados con otros servicios (paquetes convergentes), algo que es habitual hoy en día.
Esta lista se publica anualmente para cumplir con las obligaciones y limitaciones contenidas en el artículo 34 del RD-Ley 6/2000 que establece, entre otras cosas, una serie de limitaciones a determinados accionistas que estén presentes, directa o indirectamente, en dos o más operadores de cada mercado, para evitar que estos puedan tomar decisiones que generen efectos anticompetitivos en el mercado.