Se han presentado las conclusiones del II Estudio sobre la Evolución del Comercio Online en Alimentación en España, realizado conjuntamente por la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Una de las conclusiones principales del estudio hace referencia a los motivos más relevantes para el consumidor a la hora de optar por la compra online: por este orden, la confianza en el pago, la posibilidad de elegir distintas marcas, la facilidad para elegir los productos y la confianza depositada en la marca. En cambio y en contra de lo que podría esperarse, el precio resulta el factor menos valorado.
El estudio constata también que los consumidores se resisten todavía a la adquisición online de alimentos frescos, puesto que el 60% de los encuestados solo los compra en tiendas físicas.
El director general de ASEDAS, Ignacio García Magarzo, ha apuntado cuáles son los retos de los supermercados a la hora de incluir el comercio online:
- El reto económico: que le salga rentable entregar los pedidos a domicilio, sin que ello suponga un coste extra o desmesurado para el consumidor
- El reto medioambiental: que el sistema de reparto sea factible, sobre todo en lo referente a los sistemas de reparto y demás desplazamientos.
- El reto social: que el comercio online pueda llegar a todas las ciudades y pueblos.
«El conocimiento de los hábitos de compra del consumidor online, la frecuencia y momento del acto de compra, sus preferencias a la hora de acceder y moverse por la web, así como los productos que desea adquirir a través de este canal, constituyen una información muy valiosa para que toda la cadena agroalimentaria, y especialmente, el supermercado de proximidad siga prestando el mejor servicio al consumidor».
El director general de ASEDAS dijo además, «este objetivo debemos conseguirlo abordando desde la responsabilidad las cuestiones relacionadas con la movilidad y el coste para que los españoles sigan disfrutando de una alimentación a precios competitivos, variada y de calidad».
Hábitos de la compra online
En cuanto a las costumbres o hábitos, María Puelles, profesora Doctora de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UCM y directora del estudio, ha manifestado que «constamos en este segundo estudio que en el comercio electrónico en alimentación influyen factores muy relacionados con el estilo de vida de los españoles. Nuestro objetivo es que nuestras conclusiones sean aplicables a la gestión empresarial para que la distribución pueda responder con más facilidad a las demandas del consumidor».
El dato relevante de estas costumbres es que el 80% de los consumidores online hacen estas gestiones en horario laboral. Algo que, para María Puelles, se debe a que «aprovechamos los momentos libres dentro del trabajo para hacer la compra».
Asimismo, el 75% realiza este tipo de compras desde el ordenador, creciendo el porcentaje que ya lo hace a través del móvil o la tablet. Mientras que el 70% de la muestra afirmó hacerla a partir de sus selecciones o listados anteriores.
También llama la atención que este tipo de consumidor no relaciona el comercio online con las acciones sobre el medio ambiente, en el sentido de si aumenta o no la incidencia sobre el mismo, como por ejemplo en las emisiones de CO2, con el crecimiento del reparto a domicilio de alimentación o, al revés, evitando desplazamientos, impacto acústico, zonas de carga y descarga, bolsas o empaquetados adicionales, etc. Eso sí, para estos consumidores, el servicio a domicilio, consustancial al comercio electrónico, no debe repercutir en los precios, sino mantenerlos, así como la variedad y la calidad de los productos.
