El estrés laboral y el malestar psicológico continúan siendo unas de las grandes amenazas dentro del entorno profesional.
De hecho, actualmente, el 36% de los trabajadores en España afirma experimentar estrés en el trabajo, incluidos los líderes, según un reciente informe de Gallup, recogido en la Guía de Liderazgo Saludable de Hiscox, creada en colaboración con Mentevita. Sin embargo, además de ser un riesgo directo para la salud de las plantillas, también lo supone para la sostenibilidad económica de las organizaciones.
De hecho, también se desprende que las consecuencias derivadas de los problemas de salud mental pueden aumentar en un 25% los costes anuales de la empresa, según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). En este contexto, la Guía propone un modelo claro de liderazgo, saludable, basado en el autocuidado como clave para un desempeño sostenible.
En este sentido, destacamos algunas claves prácticas que pueden ayudar a los directivos a lograrlo y, con ello, conseguir mejorar no únicamente el desempeño propio, sino también del equipo y, en definitiva, de su negocio.
Cómo proteger y fomentar el bienestar psicológico de los directivos
- Crear una red de apoyo y romper con el aislamiento. En primer lugar, la Guía destaca la importancia de rodearse de otros líderes con los que puedan compartir desafíos y apoyo. Lo que esto les permite es construir relaciones de confianza con los equipos, de forma que puedan delegar tareas y así no lidiar con la carga en solitario.
- Poner límites y proteger el descanso. Por otro lado, también se señala lo imprescindible de diferenciar claramente entre la vida profesional y personal como pilar clave para un desempeño equilibrado, protegiendo el descanso como clave para potenciar el rendimiento y la toma de decisiones..
- Gestionar el estrés con estrategias proactivas. En la misma línea, se pone en evidencia cómo el bienestar y la mitigación del estrés no llega de forma espontánea, sino que se trabaja, a través de prácticas como el ejercicio físico o la desconexión del entorno digital, priorizando los momentos de relajación y calma.
- Cuestionar y corregir prácticas nocivas que afecten al bienestar psicológico. Los expertos señalan la prevención como clave para minimizar los riesgos psicosociales en el entorno laboral. En este sentido, pone de manifiesto la importancia de observar las dinámicas laborales para identificar los hábitos, exigencias o silencios que afectan a la salud mental propia o la del equipo.
- Seguir aprendiendo y buscar retroalimentación con el equipo. Al igual que los empleados se someten a evaluaciones de su desempeño, otra de las claves que se destacan son las evaluaciones 360º donde también puedan ser evaluados por el propio equipo, lo que les permite obtener una visión constructiva y completa de su tipo de liderazgo y así identificar áreas de mejora.
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