Cuando un responsable de datos y análisis (D&A) tiene que elaborar un nuevo modelo de organización para los equipos analíticos centralizados y descentralizados, emerge el debate entre el control y la libertad.
El debate de centralización versus descentralización a menudo divide a las organizaciones en dos grupos:
- La facción de «control», que valora la consistencia, el consenso y las mejores prácticas compartidas.
- La facción de la «libertad», que valora la autonomía, la agilidad y la innovación.
Los equipos centralizados generalmente hacen un buen trabajo en lo que respecta a la coherencia, la gobernanza y las mejores prácticas compartidas. Sin embargo, no pueden ofrecer la experiencia de dominio y la capacidad de respuesta que la mayoría de las organizaciones requieren.
Los equipos descentralizados enfrentan el problema opuesto. Tienen una gran experiencia en el dominio y capacidad de respuesta, pero carecen de uniformidad en todas sus fuentes de información y modelos analíticos.
Se trata menos de control jerárquico y más acercamiento a la cooperación en red.
Los líderes exitosos de datos y análisis crearán un modelo de organización que equilibrará las fortalezas y debilidades de los enfoques centralizados y descentralizados. Por lo que es conveniente una combinación de tres estrategias que los responsables pueden usar para lograr ese equilibrio. Estos enfoques no son mutuamente excluyentes y tienen numerosas permutaciones, que se pueden adaptar para ajustarse a la cultura y las habilidades de tu empresa.
De arriba hacia abajo
Es el enfoque más convencional. Contamos con un equipo centralizado que opera en toda la empresa y actúa como una organización paraguas para equipos de D&A más pequeños y más especializados en unidades de negocios o mercados locales. El equipo central proporciona un proceso global para integrar, informar y analizar datos, y el rol de los equipos especializados es implementar esos procesos globales en sus respectivos mercados o unidades de negocios.
Una ventaja clave de esta estrategia es que los departamentos pueden establecer equipos de D&A mucho más rápido, porque el marco ya está previsto. Al mismo tiempo, el equipo centralizado puede garantizar la implementación de las mejores prácticas en toda la organización.
Divide y conquistarás
En este enfoque, un equipo centralizado es responsable de garantizar la coherencia en toda la organización. La supervisión puede incluir áreas como la gestión de recursos empresariales (ERP), la gestión de relaciones con los clientes (CRM) o los sistemas de nómina. Sin embargo, ciertas funciones, como recursos humanos y marketing, tienen la autoridad para administrar las aplicaciones de análisis en sus áreas respectivas. Deciden qué herramientas comprar y cómo se diseñan las soluciones dentro de sus dominios, pero deben informar al equipo global de forma coherente.
La jurisdicción de comunicación es primordial para el éxito de este enfoque. Se trata menos de control jerárquico y más acercamiento a la cooperación en red.
De abajo hacia arriba
Este enfoque es el opuesto al de la estrategia de franquicia. Las líneas de negocio individuales y los grupos de trabajo tienen la autoridad para comprar las herramientas necesarias que se ajusten a sus necesidades específicas y administrar sus propios modelos de datos, informes y análisis. El rol del equipo centralizado es colaborar con los equipos descentralizados, identificar contenido analítico valioso y promoverlo en toda la organización.
Este enfoque permite a los equipos ser creativos e innovadores. El equipo centralizado identifica el trabajo más exitoso y proporciona una plataforma para compartir y promover el trabajo en toda la empresa.
Los líderes de D&A deben buscar un enfoque equilibrado entre estas tres estrategias. Necesitan crear un modelo de dos niveles con un equipo centralizado, que trabaje en colaboración con varios equipos descentralizados de la organización. Sobre todo, deben garantizar que las jurisdicciones sean claras y que todos los equipos actúen dentro de sus responsabilidades, pero que hagan un uso óptimo de su autoridad.
